El «rasca» de la Navidad

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

FERNANDO VILLAR | Efe

22 dic 2021 . Actualizado a las 08:24 h.

La paradoja del cumpleaños establece que en un conjunto de 23 personas hay una probabilidad mayor del 50 % de que dos de ellas cumplan años el mismo día. Entre los pasajeros de un autobús, la probabilidad de que esto ocurra es mayor del 96 %, y, si seguimos avanzando, entre los diputados del Parlamento hay una probabilidad del 100 % de que dos de ellos cumplan el mismo día.

En sentido estricto no se trata de una paradoja, ya que no es una contradicción lógica, sino que se trata de un hecho real que contradice la intuición. Lo común es que la gente piense que hacen falta muchas más personas para que la probabilidad de que dos ellas cumplan el mismo día sea mayor que la de que esto no ocurra.

Algo similar ocurre con la compra de la lotería de Navidad. La gente acude en masa a determinadas administraciones con la convicción de que la probabilidad de que le toque a su número es mucho mayor que si lo compra en otra administración; no hay más que ver las colas en Doña Manolita, en Madrid, para ver lo extendido de esta creencia.

Sin embargo, en contra de la intuición, esas colas incrementan la probabilidad de que la lotería toque en esa administración, pero, en absoluto, a un determinado número. Dicho de otro modo, aún admitiendo que esas compras de lotería tienen algo de ritual, es mayor la probabilidad de contagiarse con el coronavirus en la cola de la administración que la de que nos toque el gordo.

Pues bien. Este año me han sorprendido las colas en algunas farmacias para comprar test de antígenos y «acudir con seguridad» a las reuniones navideñas; la demanda se ha incrementado exponencialmente, hasta el punto de que ya se han agotado en muchos establecimientos de venta: todo el mundo quiere jugar a la lotería del covid.

La viróloga Margarita del Val los ha denominado «el rasca de la Navidad», porque cuando no se utilizan siguiendo las indicaciones son una especie de lotería. Si la prueba da positivo y tenemos síntomas, es un criterio diagnóstico de que nos ha tocado el gordo, pero un test negativo no es determinante, porque todavía existen probabilidades de que nos toque la pedrea del virus.

A veces, las probabilidades y la intuición nos engañan, pero seguro que lo entienden mejor hablando de sexo. Si no han tenido relaciones sexuales, o las han tenido ayer, no se hagan una prueba de embarazo porque la probabilidad de que les toque es nula; si las han tenido sin protección, esperen el plazo prescrito para la prueba y adelante. Si así da positivo, les ha tocado el rasca; alégrense, pueden llamar al retoño Ómicron.