Cambiar de vida por el clima

Jorge Mira Pérez
Jorge Mira EL MIRADOR DE LA CIENCIA

OPINIÓN

Javier Belver | Efe

07 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El peso total de la atmósfera es de 5 trillones de kilos. El peso del CO2 que emitimos a la atmósfera cada año es de 40 billones de kilos. Es decir, cada año estamos vertiendo una cantidad de CO2 que equivale a 10 partes por millón del peso de la capa de aire en la que vivimos. Tras restar lo que absorbe el planeta (gran parte se va al agua, haciéndola más ácida), tenemos que la cantidad de CO2 atmosférico crece a un ritmo de 10 partes por millón cada 4 años. Y ese ritmo se acelera cada vez más, porque emitimos más (con nuestra vida montada sobre combustibles fósiles) y porque la Tierra agota su capacidad de absorber los excesos.

Las reservas de petróleo actuales permitirían que, con el incremento de demanda que llevamos, dispusiésemos de él durante los próximos 50 años y siguiésemos viviendo igual. Pero, ¿podemos hacerlo?

Pues no. Nuestra atmósfera ocupa menos de lo que pensamos y no tiene sitio para tanta porquería. Un estudio acaba de refinar las cuentas: para tener un 50 % de posibilidades de que la temperatura global no aumente los deseados 1,5 ºC, la humanidad tendrá que dejar enterradas (sin consumir) el 89 % de las reservas mundiales de carbón, el 58 % de las de petróleo y el 59 % de las de gas. Y ojo, que la cuenta ya se hace suponiendo que habrá procesos industriales de captura de CO2. Téngalo claro: el petróleo será inútil en el plazo de pocas décadas y no podremos seguir instalados en los patrones de consumo actuales. Combatir la crisis climática exigirá un cambio en nuestras condiciones de vida.