Tras este difícil 2020, Galicia puede ser ligeramente optimista para el 2021 con el año santo como eje impulsor de la economía. El turismo representa cada año el 10,4 % del Producto Interior Bruto (PIB) gallego. Galicia tiene en 2021 una oportunidad de mejorar sus cifras gracias al Xacobeo, toda una ventaja competitiva para quien busque destino el año que viene, tanto nacional como internacional. Porque el Xacobeo puede convertirse en un show room del estilo de vida que todos nos estamos planteando hoy: contacto con la naturaleza, ejercicio, espiritualidad, reflexión, multiculturalidad frente a la alienabilidad, patrimonio histórico sin par, recuperar la memoria, los relatos las costumbres y enfatizar la vertiente hospitalaria y familiar. Estas son las oportunidades que debería plantearse el tejido empresarial local, sabiendo que estos son los nuevos valores en alza que, además, pueden resultar rentables por consistentes con las agendas estratégicas europea y española.
Un año en el que además se suma el empuje de los fondos europeos de recuperación, que serán un importante apoyo para todos los países de la Unión Europea, incluida España. Estos fondos han de ser aprovechados para reforzar sectores estratégicos que generan un gran valor añadido a la industria y a la economía, como pueden ser las energías renovables, donde Galicia empieza a destacarse como un motor nacional, alcanzando el 63 % de electricidad generada a través de dichas fuentes. El futuro pasa por las energías renovables y Galicia está en una óptima situación para hacerle frente, ya que se encuentra en las primeras posiciones de mayor participación de producción renovable frente al total generado por el país.
Los objetivos estratégicos de Galicia son básicamente: cambiar la dinámica demográfica (envejecimiento de la población), cohesión territorial y fijación de la población en el medio rural, fomento del emprendimiento y la internacionalización y el impulso de la cultura de innovación. Todos estos objetivos tienen mucho que ver con el fondo NextGenerationUE y, en general, con la agenda europea: digitalización, cambio climático, igualdad de género, cohesión social y territorial. Galicia va por su tercer plan estratégico desde el año 2010 y su camino es coherente con lo que Europa quiere y necesita. Su anticipación programática, su estabilidad política y financiera y la interlocución entre el sector público y el sector privado estoy segura de que constituirán hechos diferenciales para un contexto inédito donde va a haber más millones de euros que proyectos que merezcan la pena ser financiados con dinero público según los requisitos de Bruselas. Un verdadero reto para que todos empecemos a ver el futuro algo más claro. No tenemos tiempo que perder.