¿Cuál es el iPhone verdadero?

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

APPLE INC

15 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El lanzamiento de un nuevo iPhone se ha convertido en todo un acontecimiento desde la mítica presentación del primer smartphone por Steve Jobs en el 2007. El problema es que antes se anunciaba un modelo cada año -exactamente hasta el 2013, con el iPhone 5s-, luego pasaron a ser dos o tres, y en este 2020 se han estrenado hasta cinco versiones distintas del dispositivo de la manzana. ¿Cuál es el iPhone verdadero?

Dejando a un lado la segunda versión del iPhone SE, lanzada el pasado mes de abril y que es una edición pensada para atacar a la gama media avanzada de Android -con el exterior del iPhone 8 y el potente motor del iPhone 11 Pro-, el iPhone 12 (a secas) puede considerarse como el sucesor de aquel móvil 2G que revolucionó la historia de la telefonía. Curiosamente, el diseño es un regreso al pasado, ya que el cuerpo de aluminio y vidrio con bordes planos es muy parecido al de los iPhone 4 y 5 (2010-2014), aunque ahora se le añade una cubierta de cristales nanocerámicos que permite multiplicar por cuatro su resistencia a las caídas.

Sin embargo, y pese que al iPhone llamémoslo estándar ha rebajado su peso notablemente -es 32 gramos más ligero que el iPhone 11, su equivalente del año pasado-, el iPhone 12 mini es el que más se asemeja (en dimensiones) al original. Pesa solo 133 gramos, casi lo mismo que aquel con el que Jobs asombró al mundo cuando hacía magia al deslizar el dedo sobre la pantalla para hacer scroll o ampliar las fotos. El mini tiene la mejor definición -476 puntos por pulgada- de todos los nuevos iPhone, y su reducido tamaño, lejos de ser un hándicap, es muy valorado por muchos usuarios. Apple ya lo publicita como «el smartphone 5G más pequeño del mundo».

Claro que si iPhone es sinónimo de lo más avanzado en tecnología, entonces los modelos 12 Pro y 12 Pro Max son los que más se aproximan a esa idea, con su triple cámara trasera con escáner LiDAR: mide la distancia de la luz y usa la información de la profundidad de píxeles de las escenas para ofrecer experiencias de realidad aumentada más rápidas y realistas; y potencia el enfoque automático en condiciones de poca luz, para reducir el tiempo de captura al hacer fotos y grabar vídeos.

Todos los nuevos iPhone coinciden en una cosa: no incluyen ni cargador (solo el cable) ni auriculares, con la excusa de «reducir las emisiones de carbono y la minería de materiales que se utilizan en estos productos». Algo que sí tenía el iPhone del 2007. El verdadero.