Se espera que la siniestra desbloquee el día 7 la investidura de Pedro Sánchez. El Ejecutivo de coalición en España podría ser avalado, con el voto favorable o la abstención, por ERC-Soberanistas (13 escaños), el PNV (6), Más País (2), Compromís (1), Nuevas Canarias (1), Teruel Existe (1), EH Bildu (5), PRC (1), BNG (1) y CC (1), además de los diputados de los grupos socialista (120) y de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común (35). A la contra, PP (88), Vox (52), Ciudadanos (10), JxCat (8), NA+ (2), CUP (2) y Foro Asturias (1). Solo la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) rompería la homogeneidad ideológica de la oposición de las derechas. Una vez más, el partido Ciudadanos elude la carga de la responsabilidad, en esta ocasión, al no prestar el apoyo de sus 10 diputados para evitar el peaje de la mesa «de diálogo» concedida a ERC.
Porque la unión de las izquierdas con fuerzas de centro nacionalistas y regionalistas no es, sobra apuntarlo, siniestra por su ubicación en el eje de competición ideológico, sino por prestarse al homenaje a la bilateralidad a través de la negociación entre el Gobierno de España y la Generalitat para, según Esquerra, defender el falso derecho a la autodeterminación, excluyendo al resto de fuerzas parlamentarias ya no del conjunto del Estado, sino incluso de Cataluña. Así que, esperando no a los Reyes Magos del 2020 sino a que alguien, algún día, se tome un poco en serio la voluntad de la mayoría de los ciudadanos, su clara preferencia por actualizar el proyecto común sobre lo mejor de la España de las autonomías y las fortalezas de nuestro país en la Unión Europea, les deseo un excelente año.