En la Asociación Española contra la Meningitis (AEM) nos hemos propuesto conseguir que el Ministerio de Sanidad acuerde y apruebe la inclusión de la vacuna contra el meningococo B en el calendario oficial de todas las comunidades autónomas.
Esta vacuna es, según aseguran varias asociaciones de pediatras españolas e internacionales, el remedio más eficaz para reducir considerablemente la tasa de infección y prevalencia de la enfermedad meningocócica de tipo B. En Reino Unido, donde llevan aplicándola desde hace cuatro años, los casos han descendido en un 42%. Actualmente esta vacuna se ha implantado en la Comunidad de Castilla y León, y aprobado y anunciado en Andalucía, Canarias, pero no en el resto de autonomías, provocando inequidad en el sistema sanitario.
En Galicia aún no está contemplada su inclusión en el calendario de vacunación y por eso quería hacer un llamamiento al señor Núñez Feijoo, presidente de la Xunta. La meningitis puede afectar a cualquiera, y el 99% son niños o adultos sanos. En Galicia, además, esta enfermedad tiene una triste historia. Cuando yo la sufrí en el año 1981, hubo miles de familias afectadas y cientos de fallecimientos, pero yo tengo la suerte de estar aquí para contarlo. Tenemos vacunas disponibles para hacer desaparecer la enfermedad. Los padres lo sabemos, nuestros pediatras nos la recomiendan, es una vacuna segura y dos de cada tres familias gallegas vacunan a sus hijos pagándola de su propio bolsillo, muchos con gran sacrificio. Porque los padres y pediatras no tienen ninguna duda, porque la meningitis no entiende de estadísticas de casos ni costo-efectividad. Con que le pase a un bebé gallego es suficiente. Por eso, como representante de la Asociación Española contra la Meningitis pido que la Administración gallega nos escuche a los padres y pediatras e incluya la vacuna contra el meningococo B en el calendario oficial de Galicia. No permitan que una familia de Monforte de Lemos no pueda proteger a sus hijos contra la meningitis B por falta de recursos cuando unos kilómetros más allá en Ponferrada una familia en la misma situación ha podido hacerlo dentro de su calendario vacunal gratuito.
Hay vida después de la meningitis, pero el 25 % de los supervivientes sufren secuelas graves. Ellos y sus familias necesitan apoyo por parte de la Administración. Tienen coraje y ganas de vivir, pero para recuperar su vida, precisan prótesis de brazos y piernas, rehabilitación, logopedas, etcétera. Y valga mi ejemplo personal: como afectada por la enfermedad padezco desde entonces de una hipoacusia bilateral profunda que palio con un implante coclear. Esto no me ha impedido cumplir mi sueño de estudiar Medicina y con mucho sacrificio ejercer y fundar esta asociación. Pero mi día a día no es fácil, la sordera es una discapacidad muy limitante para el que la vive, el llevar una vida tan activa me exige un esfuerzo continuo que me agota por momentos y por eso necesito el segundo implante coclear. Sigo esperando. Aquí en Galicia hay una lista de espera de dos años para los adultos. Los implantes concedidos en la actualidad son insuficientes y el tiempo de espera, demasiado. En el último trimestre de este año se va a resolver el concurso de implantes cocleares de la Consellería de Sanidade. Confío y espero que aumenten el número de implantes cocleares concedidos y que, por fin, mis compañeros de lista de espera y yo podamos beneficiarnos de esta inestimable ayuda para poder seguir adelante con nuestras vidas.
La prevención de una enfermedad como la meningitis, (existiendo medios para ello como las vacunas) y ofrecer una vida de calidad a los afectados sería uno de los dineros mejor gastados por el Gobierno autonómico, al que esperamos en nuestra lucha.