Otra de gambas

Manuel Blanco Desar
Manuel Blanco Desar EL SÍNDROME G

OPINIÓN

01 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El 30 de octubre de 1998, La Voz publicaba un artículo de servidor sobre las pensiones: «Peor será la resaca de la bonanza». En síntesis instaba a arreglar el tejado de las pensiones mientras hacía sol, como Robert Reich, secretario de Trabajo de Bill Clinton. Los males estructurales eran evidentes. En el 2003 el canciller socialdemócrata Schröder cortó 10.000 millones de euros a las pensiones alemanas, porque eran insostenibles al ritmo de envejecimiento por causa de la baja natalidad. El presidente ZP se jactó de que mientras Alemania recortaba, él subía pensiones. Claro que nuestro sistema bancario era el mejor, como diría en Wall Street en el 2008. Las pensiones se arreglarían con otros 20 millones de inmigrantes, según el ministro Miguel Sebastián, hasta llegar a los 66 millones de habitantes. Maravilloso. En cambio, hace poco, el ministro de Economía de Schröder, Wolfgang Clement, advertía que Alemania debía fomentar la jubilación a los 80, y generalizarla a los 70, porque su cuenta no daba. Alemania, campeona de la competitividad y de la exportación. Y en España, ¿qué? Otra de gambas y ocurrencias. El rigor no nos va. El método científico tampoco. Esto es transversal. Total, como vamos a tener unos cuantos hijos en comunas poliamorosas? Es que a modernos no nos gana nadie. ¿Y qué decía Platón en su República sobre la crianza comunal? Todo está inventado, según el Eclesiastés, excepto para los ágrafos.

Tras las elecciones se reabrirá el debate de las pensiones. Déjà vu. Servidor considera que, sin perjuicio de reformas estructurales, como la educativa, hay que ir hacia su financiación progresiva vía IRPF y desmantelar las cotizaciones que penalizan el trabajo. Avisados estábamos de hacer las cosas con tiempo. Pero a ver quién es el guapo que retira los chupitos y gintonics en plena fiesta. Europa es muy mala. Nosotros no: somos solidarios congénitos. ¿Avisados? Véase el Diario de la UE del 5 de marzo del 2003, al evaluar el programa de estabilidad de España 2002-2006: «Aunque las previsiones demográficas presentadas implicarían una presión ligeramente menor sobre las finanzas públicas que las previsiones anteriores, el Consejo considera que no puede excluirse el riesgo de no sostenibilidad de las finanzas públicas en términos de desequilibrios presupuestarios incipientes a largo plazo: tal riesgo se deriva fundamentalmente del gran aumento previsto en el gasto público en pensiones relacionado con el envejecimiento. El Consejo toma nota de que aún no se ha emprendido una importante reforma del sistema de pensiones públicas. Es preciso contribuir de forma sustancial a la financiación de los costes del envejecimiento de la población».

Y así, por nuestra mala cabeza, tendremos que arreglar el tejado de las pensiones en pleno temporal.  Pero, oye, aquí está la mejor liga de futbolistas -importados- del mundo. Ea.