La guerra del gas

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

23 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El defenestrado presidente de Ucrania Victor Yanukovich, en diciembre, había logrado de su amigo el presidente Putin un precio de 285,5 dólares por cada mil metros cúbicos de gas. Pero ahora, con Crimea en su poder, frente a un Gobierno hostil, el precio y las circunstancias han cambiado. Ucrania debe pagar el gas a 485 dólares, por adelantado, y liquidar la deuda que tiene con Gazprom de 4.500 millones de dólares, bajo amenaza de cortar el suministro.

La presión de Rusia sobre Ucrania es evidente, pero también sobre Europa, especialmente Polonia, Alemania y Chequia, países que reciben el gas a través de Ucrania. Por eso el comisario de Energía de la UE está también presionando al ministro de Energía ruso para que lleguen a un acuerdo, porque Europa se siente involucrada igualmente en la guerra del gas. Vemos así cómo Rusia, además de haberse adueñado de Crimea y de gran parte del mar Negro, donde se suponen grandes reservas de petróleo, está utilizando su potencial energético para ejercer el dominio sobre la Europa industrializada y dependiente del petróleo y gas rusos. Así, Putin, sin disparar un solo tiro, utiliza una estrategia no bélica por medio de Gazprom, sin necesidad de emplear su ejército. ¿Por qué lo hará? De momento parece que no está dispuesto a soltar la presa de Ucrania. Posiblemente esta actitud obedece a razones de seguridad nacional y desconfianza hacia los occidentales, sin haber superado el tiempo y el resultado de la guerra fría.