La RAE y las mujeres

Ramón Irigoyen
Ramón Irigoyen LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

02 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Carme Riera, elegida recientemente académica de la Real Academia Española (RAE), declara en un diario que no piensa aportar a esta institución un «toque femenino». Y en el párrafo siguiente cuenta que, pensando en su discurso de ingreso en la RAE, le daba vueltas a la idea de escribir sobre la obra de María Moliner, Rosalía de Castro o Emilia Pardo Bazán. Pero declara que los académicos le dijeron que no, que ellos preferían un discurso de creadora. Para entender esta frase hay que aclarar que Riera es catedrática de la Universidad Autónoma de Barcelona y autora de excelentes ensayos sobre filología española, como el libro La escuela de Barcelona: Barral, Gil de Biedma, Goytisolo, y autora de una docena larga de novelas y libros de cuentos. Hay que decir que, a mi juicio, tan creadora es la autora de un diccionario, como María Moliner, como un poeta, novelista o dramaturgo.

Pero lo que es evidente es que Riera ya había pensado en escribir sobre la obra de estas mujeres y ahora su discurso tomará otro rumbo. Respecto a su no aportación de un «toque femenino» en la Real Academia Española, Riera lo tiene muy difícil: bastará con que estreche la mano o bese -o simplemente roce, sin beso- las mejillas de los académicos para haber aportado a la RAE su «toque femenino».

También la muy diferente anatomía, sensibilidad e indumentaria de hombres y mujeres hará que aporte otro «toque femenino».

Aporta un cuerpo de unas características biológicas que tardó más de 250 años en ser admitido por los doctos varones en la Academia.