Mercedes EQB: mayor autonomía y más eficiente

Por Javier Armesto

MOTOR ON

-

El Mercedes EQB, gracias a una optimización aerodinámica, de neumáticos y llantas, eleva su autonomía por encima de los 500 kilómetros. La gestión de su sistema de frenada regenerativa ayuda a conseguir consumos más bajos y kilometrajes «reales».

11 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

E l Mercedes EQB, equivalente cien por cien eléctrico del GLB, recibió el año pasado una actualización junto al más pequeño EQA. Estéticamente, las nuevas versiones se distinguen en el exterior por una parrilla con inserciones de estrellas en la parte delantera, una banda luminosa que conecta las luces diurnas de los faros y pilotos traseros rediseñados. En el habitáculo, las innovaciones incluyen un volante de última generación con controles táctiles, así como las molduras en madera de poros abiertos marrón lima y el patrón Mercedes-Benz retroiluminado.

Pero el gran avance que han conseguido los ingenieros de la marca alemana es haber aumentado la autonomía, que ahora puede alcanzar los 530 kilómetros WLTP. Las decisiones que han tomado comprenden la optimización aerodinámica y la mejora de los neumáticos en cuanto a su resistencia a la rodadura. Además, gracias a un modo ECO los consumidores de energía, como la pantalla o el aire acondicionado, pueden desconectarse o limitarse para recorrer más kilómetros. Nosotros pusimos a prueba la capacidad viajera del EQB con una ruta entre Perbes (Miño) y Fisterra, pasando a la ida por Muros y regresando por Carballo. Un recorrido de más de 300 kilómetros que incluía autopista, vías rápidas y carreteras secundarias más lentas. Con la carga al 90 % disponíamos de alrededor de 470 kilómetros de autonomía, lo que nos daba confianza, teniendo en cuenta que los puntos de carga en el «fin del mundo» no abundan.

La eficiencia demostrada durante el trayecto fue sobresaliente, con un consumo bajísimo de 12,4 kW/100 km hasta llegar a Muros, aunque también utilizamos algún truquillo: no pasar de 100 km/h en autopista e incluso bajar a 90 km/h cuando había algún repecho prolongado. En el viaje de vuelta, más confiados, el consumo aumentó, pero, aun así, en el total de la ruta no superó los 15 kW/100 km, con lo que a la finalización todavía nos quedaban 150 kilómetros de autonomía. Así sí se puede ir de viaje con un eléctrico.

Para el EQB con cinco plazas se ofrece por primera vez como opción un enganche con estabilización del remolque ESP. La capacidad máxima de remolque con freno es de 1.400 o 1.700 kilos.

Otra novedad es la función Plug & Charge de Mercedes me Charge, con la que los últimos modelos EQA y EQB pueden conectarse más cómodamente en los puntos de recarga públicos: al enchufar el cable, el proceso de carga se inicia automáticamente; los clientes no necesitan autenticarse adicionalmente, ya que el vehículo y la estación se comunican directamente a través del cable.

El EQA y el EQB incorporan una generación actualizada de MBUX. El aspecto de las pantallas puede personalizarse con tres estilos de visualización (discreto/deportivo/clásico) y tres modos (navegación/asistencia/servicio). La pantalla central forma parte ahora del equipamiento de serie. También se ha mejorado la presentación de las funciones de carga dentro de MBUX. Al activar los servicios online en la aplicación Mercedes me, el asistente de voz inteligente se vuelve aún más capaz de dialogar y aprender.

Además, la tecnología de sensores mejorada incluye una nueva cámara delante (Stereo Multi-Purpose Camera SMPC) y otra nueva cámara de marcha atrás. El paquete opcional de asistencia a la conducción contiene funciones mejoradas en detalle. Por ejemplo, el asistente activo de mantenimiento de carril tiene ahora un funcionamiento más cómodo, ya que interviene en la dirección en vez de en el ESP.

El modo automático de frenada regenerativa reconoce rotondas, cruces y otros coches que van más lentos