Pocos modelos pueden presumir de cuarenta años de historia como lo está haciendo el Peugeot 205, cuya saga continúa hoy en día, con la denominación de 208. El 205 cambió la historia de la marca
16 jul 2023 . Actualizado a las 14:12 h.E l 24 de febrero de 1983 Peugeot cambió el paso lanzando el pequeño 205, un coche que se alejaba del formalismo imperante en Peugeot y que le abría las puertas a un público más joven.
El Peugeot 205 cambió una tradición en la marca francesa al diseñarse en la propia casa por Gérard Welter, abandonando así el estudio de Pininfarina.
Por primera vez un coche urbano para Peugeot y por primera vez también una parrilla con lamas horizontales y una franja uniendo las luces traseras. Pero lo que dio al 205 el empujón definitivo fue la acertada motorización diésel XU, un motor de 1.769 cc y cuatro cilindros con 60 caballos, que conjugaban prestaciones (era muy ligero) y consumos de mechero. Pero al mismo tiempo al 205 se le fue dando potencia, que por aquel entonces llegó hasta los 200 caballos (en el GTI y Turbo 16), algo impensable en un coche tan pequeño. El cambio automático fue otra de las diferencias sobre su competencia. Y Peugeot creó además con el 205 nuevas acciones de márketing al hacer series especiales como la Lacoste o la Roland Garros.
Al ágil 205 solo le faltaba la guinda de las carreras y en 1984 entró en el Campeonato del Mundo de Ralis de la mano de Jean Todt con la versión Turbo 16. Junto al francés, un joven Ari Vatanen consiguió ganar tres ralis aquella temporada. En 1985 y 1986 se proclamó campeón del mundo por marcas y tanto Salonen como Kankkunen se proclamaron campeones en pilotos.
A finales de 1986 se dio otra vuelta de tuerca al 205 al inscribirlo en el París Dakar, la mítica prueba en la que se impuso en 1987 y 1988 con Vatanen y Kankkunen. En 1998, tras una larga y exitosa carrera de 15 años y 5.278.050 unidades producidas, el Peugeot 205 dijo adiós para ser sustituido por el 206. En la actualidad, el mismo espíritu que impulsó al 205 para convertirse en un símbolo de la juventud europea lo recoge el 208, que basa su éxito en la nueva era de los coches eléctricos.
El 205, sobre todo las unidades que aún ruedan del GTI o de las versiones cabriolet, es ya un coche de colección.