El mercado laboral margina el talento de los séniors

MERCADOS

MARCOS MÍGUEZ

Los trabajadores de más de 50 años aportan conocimiento, experiencia y capacidad para resolver problemas complejos, pero las empresas los expulsan para contratara  jóvenes

25 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El mercado laboral español margina el talento de los llamados trabajadores sénior, aquellos que superan los 50 años de edad. En la Unión Europea, solo Italia supera a España en la tasa de paro en este colectivo, que ya representa un tercio del total de desempleados. Un dato «preocupante» para Manuel Fernández Jaria, profesor colaborador de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que cree que ha llegado el momento de plantear «la necesidad de promover un cambio cultural» para aprovechar la experiencia y capacidad de este grupo que no recibe la atención necesaria en las estrategias de dirección y gestión de personal de las empresas.

¿Qué aportan los séniors? Pues, en opinión de expertos como Montserrat Llobet, profesora del máster universitario de Sostenibilidad y Gestión de la Responsabilidad Social de la UOC, los mayores de 50 años deberían considerarse el capital humano más preciado de una empresa. «Justo a la inversa de lo que sucede actualmente, con prejubilaciones masivas de mayores y contratación de jóvenes que pueden realizar el trabajo en un menor espacio de tiempo, sin poner trabas a las directrices marcadas por la dirección de la organización», señala.

Llobet resalta que numerosos estudios muestran que el cerebro de los mayores de 50 años permite tomar decisiones más prácticas «porque, por lo general, la interacción entre los hemisferios derecho e izquierdo se vuelve más armoniosa, lo que amplía las posibilidades creativas, permite resolver problemas más complejos y aporta mayor claridad de pensamiento para acertar en las decisiones».

Fernández Jaria explica que los séniors destacan por ser trabajadores que ofrecen conocimiento y experiencia laboral, además de la capacidad para actuar como mentores de los más jóvenes. También aportan una mayor capacidad de adaptación, ya que con frecuencia han pasado por muchos cambios en su carrera y han aprendido a ser flexibles y moldearse a diferentes situaciones. También cuentan con buenas redes de contactos y clientes, habilidades de liderazgo y «un alto nivel de lealtad hacia la empresa», con la que muestran mayor compromiso que los recién contratados.

La concentración de los mercados en unas pocas empresas, lo que ha conllevado prejubilaciones masivas, ha hecho que los mayores de 50 hayan visto deteriorarse su calidad de vida laboral al no poder desarrollar lo mejor de sí mismos, crecer y contribuir a las organizaciones donde han aportado sus mejores habilidades y destrezas, lo que afecta a su autoestima.

El mercado debe dar un giro radical para aprovechar el talento de los sénior y las empresas deben incluir planes de personal que fomenten una cultura inclusiva, que ponga en valor a sus veteranos, así como programas de formación y reciclaje, medidas preventivas para el cuidado de la salud en el trabajo, con la adaptación de los puestos a las capacidades físicas. Además, debe fomentarse la flexibilidad, así como conceder beneficios por edad y activar planes de envejecimiento activo y de preparación para la jubilación.