La vertiginosa subida de los precios hace que el 36 % de los trabajadores tengan lo justo para llegar a fin de mes y que ya haya un 20 % que atraviesen muchas dificultades
03 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El sostenido proceso inflacionista que sufre la Unión Europea (UE) desde hace un año está dejando una profunda huella en las economías familiares. En España, ya solo el 8 % de la población dice vivir cómodamente en este contexto de subida generalizada y profunda de los precios, mientras que hay un 36 % que solo tiene lo justo para llegar a fin de mes y un 20 % que asegura atravesar muchas o bastantes dificultades, según los datos de la nueva edición del monitor global de la compañía de investigación de mercados y de opinión Ipsos.
Ese informe sitúa a España como el cuarto país europeo más pesimista a la hora de valorar cómo será la evolución de los precios. El 59 % está convencido de que la inflación no va a dejar de aumentar, el mismo porcentaje que en el Reino Unido y solo superado por Bélgica (61 %), Polonia (62 %) y Francia (75 %).
Esa dura realidad que están atravesando las familias españolas contrasta, no obstante, con un optimismo algo mayor a la hora de analizar la situación de la economía, ya que España es el tercer país europeo en el que hay más ciudadanos que creen no haber entrado en recesión. En concreto, un 33 %, frente al 42 % que piensa que sí lo estamos. En cuanto a los impuestos y el desempleo, el 55 % espera que subirán en los próximos doce meses, mientras que un 25 % cree que su nivel de vida va a empeorar de forma inmediata.
Según este estudio, casi la mitad de los españoles considera que la normalización del proceso inflacionista no se producirá hasta dentro de más de un año y hay un 13 % todavía más pesimista que cree que los precios ya no volverán a contenerse nunca.
Los muy optimistas son pocos. Solo hay un 3 % que ve que la inflación ya ha tocado techo y un 4 % que piensa que se reconducirá en los próximos tres meses. Son más, en concreto un 23 %, los que sí confían en que se pueda producir la recuperación en la escalada de los precios si el horizonte a fijar es un año.
El último informe de Ipsos sitúa a España como el país de la UE en el que hay más ciudadanos que estima que los intereses de las hipotecas y los préstamos seguirán subiendo el próximo año. El 65 % de los españoles así lo creen, lo que supone cinco puntos más que la media mundial, que es del 60 %.
Pese a lo difícil de la situación, el optimismo es algo mayor en los últimos meses, ya que aunque en España un 66 % de la población aprecia que la cesta de la compra no dejará de subir en los próximos meses, esa cifra supone un 9 % menos que en abril del 2022.
Esa ligera mejora de las expectativas es aún mayor cuando se valoran los precios de la energía. Hace algo más de un año el 75 % consideraba que la electricidad y el gas subirían, cifra que actualmente se sitúa en el 61 %, 14 puntos menos. Y mayor es la evolución en lo que atañe a los combustibles, ya que si en junio del 2022 un 73 % de los españoles estaban convencidos de que gasolina y diésel costarían más caros, esa idea solo la tienen ahora el 57 % de los ciudadanos, 16 puntos menos.