El 23 y la suerte

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Personal de Loterías y Apuestas del Estado realiza el volcado de las bolas en el bombo antes del inicio del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad
Personal de Loterías y Apuestas del Estado realiza el volcado de las bolas en el bombo antes del inicio del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad J.J. Guillén

11 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El 23 es el número del año que viene, o que se nos viene encima, según algunos pronósticos que se están haciendo ahora que el 22 se acaba. Será año electoral, y esa condición dificulta pactos que vendrían muy bien para afrontar problemas conocidos y reconocidos por casi todos los partidos. Afrontar en la medida de lo posible, porque la mayoría de los contratiempos vienen de fuera, nos tocan porque estamos globalizados y no podemos resolverlos por nuestros medios, sin acuerdos mundiales.

La guerra de Ucrania está condicionándolo todo y la incógnita de su final deja espacio a augurios horribles. China podría tener un papel principal si mediara para conseguir la paz, pero nadie sabe cómo le irá a China en los próximos meses: surge la duda de si volverá a pararse. La inflación y la crisis de los carburantes, conectadas con la guerra de Putin, se combaten en Europa a base de incrementar deuda pública en un entorno de financiación más cara.

A pesar de todo esto, y de lo que ocurrió en Catar, en España la esperanza no se pierde. Centros de estudios como Funcas prevén que no llegaremos a estar en recesión, que el empleo seguirá creciendo unas décimas y que la renta media de los asalariados también aumentará. La inflación previsiblemente se moderará durante el año.

De hecho, hay gente convencida de que el 23 es un número significativo. La película (bastante mala) El número 23, con Jim Carrey de protagonista, recupera una conjetura lanzada en los sesenta por William Burroughs, según la cual esa cifra está presente en todos los sucesos del universo y de nuestras vidas. Puede que por ósmosis, no por haber leído a Burroughs, haya quedado en la atmósfera el buen nombre del año que viene.

Para el sorteo de la lotería de Navidad ya solo quedan tres series disponibles acabadas en esa cifra, la del año que empieza. Ya sea por sortilegios de numerología, que tanto nos gustan, o por esperanza en que el 23 sea un nuevo comienzo, mucha gente apuesta por él. Deberíamos regalarle a Putin esos décimos del 23 que quedan, a ver si le toca el Gordo y se va de jubilado a Varadero.