Adiós a la experimentación

Sara Piñeiro / D. C.

MERCADOS

Bflow

BFlow, la empresa creada por investigadores de la USC, desarrolla dispositivos que permiten probar compuestos en condiciones similares al comportamiento de un ser humano

14 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las restricciones de movilidad durante la pandemia favorecieron la creación y puesta en marcha de varias empresas. Una de ellas es la compañía gallega BFlow, que se desarrolló durante el estado de alarma. Se trata de un grupo de investigadores en fotónica, simulación numérica de fluidos y cardiología, que comenzó a desarrollar una tecnología basada en microfluidos que permiten la obtención de modelos representativos de la fisiología humana.

Esta empresa nace de la necesidad de agilizar la disponibilidad de nuevos tratamientos y vacunas que son esenciales ahora y en el futuro. Desarrolla y fabrica unos pequeños dispositivos llamados vessel y organ-on-a, que reproducen características del sistema vascular.

Con ellos es posible validar, de manera rápida y económica, efectos como la toxicidad o el daño vascular de las moléculas que se están desencadenado. De este modo, su tecnología permite probar los fármacos en unas condiciones similares a las de un ser vivo. Esto hace posible reducir el tiempo y el coste en el desarrollo de medicamentos y en los estudios con animales, puesto que «más del 80 % de las moléculas fallan en estos procesos» afirma María Seoane Ramil, consejera delegada de la compañía.

Estos dispositivos dan respuesta a algunos de los retos presentes y futuros de sus principales clientes: las empresas farmacéuticas, laboratorios y grupos de investigación en el ámbito de la biología y farmacología.

El proyecto de BFlow es el resultado de años de investigación y colaboración entre equipos destacados en el área de la microfluídica, la biotecnología y la fotónica del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela y de la propia Universidad. Actualmente, cuenta con siete empleados, entre los que se hallan investigadores en física, biología y un doctorado industrial.

Es una compañía socia del Clúster Tecnolóxico Empresarial das Ciencias da Vida y cuenta entre sus promotores con la doctora María Aymerich, la profesora Maite Flores, el profesor Alberto P. Muñuzuri, el doctor Ezequiel Álvarez y el doctor Bruno K. Rodiño.

Incorporación

La incorporación de Zendal y Sémola Tech Ventures ha permitido la entrada del denominado Smart Capital, en el que los socios, además de aportar financiación, se involucran activamente en el desarrollo empresarial y comercial sumando su experiencia. «Su confianza en BFlow y en otras empresas que están naciendo en Galicia en el sector es una apuesta que aplaudo porque apoya firmemente la construcción del tejido empresarial biotecnológico, muy positivo a nivel social y económico para Galicia» afirma Seoane.

La solución de BFlow tiene unas características únicas en comparación con otras compañías competidoras: «BFlow emplea una combinación de técnicas de fabricación que permite canales de geometrías y de diferentes medidas en un mismo dispositivo» indica.

A finales del 2021 pusieron en marcha una estrategia internacional cuyo foco inicial estaba situado en Estados Unidos y la India, donde se encuentran los principales fabricantes de medicamentos del mundo. «En esta segunda mitad del año tenemos previsto participar en misiones comerciales para lograr dos acuerdos de prueba de concepto y empezar relaciones comerciales con grandes farmacéuticas» explica la consejera delegada. Con ello, buscan expandirse internacionalmente y establecer alianzas con empresas e instituciones complementarias, que contribuyan en el nuevo marco regulatorio para la reducción de la experimentación animal en el proceso de producción de fármacos. Recientemente han iniciado el desarrollo de un producto con el Instituto de Investigación de Nueva Deli.

Actualmente, están aplicando su tecnología microfluídica para hacer frente a retos como la detección de virus y la economía circular, tanto en solitario como junto con empresas e instituciones académicas gallegas e internacionales. Uno de los proyectos en los que están trabajando es clot-on- a-chip, utilizado para evaluar el riesgo de efectos cardiovasculares de los fármacos; y el modelo liver-on- a-chip, para evaluar su potencial toxicidad hepática.

Hoy por hoy, están llevando a cabo, junto con AMS Lab y el Grupo de Fuorescencia de Moléculas Individuais de la USC, un proyecto llamado Nanofluiditec, que consiste en un dispositivo que permite la detección rápida y eficiente de covid-19, así como de otros virus. Junto con KeyBiological y en colaboración con Perfect Numbers y Soltec Ingenieros participan en el proyecto David, que permite la obtención de biocidas a partir de aceite usado. Ambos proyectos están apoyados y cofinanciados por la Xunta de Galicia a través de la Axencia Galega de Innovación e Igape, y por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Asimismo, participan en las actividades que organiza DATAlife DIH, el Hub de Innovación Digital que preside Pablo Álvarez Freire.

El trabajo de los investigadores de este proyecto fue galardonado como iniciativa empresarial en I+D por la Real Academia Galega de Ciencias, la Fundación Pfizer y la USC; y con el premio de financiación en concurrencia competitiva para proyectos de I+D. Asimismo, ha conseguido facturar a nivel nacional, en estos dos años de vida de la empresa, en un mercado global estimado en más de 13.000 millones de dólares.

Entre sus logros está el de haber creado puestos de trabajos que permiten ampliar sus horizontes a investigadores del entorno gallego, y favorecer así nuestra economía. «Dentro de diez o quince años, esperamos ser un agente potente de mejora socioeconómica en Galicia que contribuya reduciendo la experimentación animal y acelerando la disponibilidad de nuevos tratamientos médicos en el futuro». Supone un beneficio empresarial, pero también social y medioambiental.