Cave Canem

Alberto Vaquero PROFESOR TITULAR DE ECONOMÍA APLICADA. GRUPO GEN-UVIGO

MERCADOS

15 sep 2019 . Actualizado a las 05:17 h.

En la ciudad de Pompeya se encuentra uno de los mosaicos más conocidos de la antigua civilización romana, el Cave Canem, cuya traducción literal sería «cuidado con el perro». Esta obra también nos permite ilustrar la necesidad de estar preparado ante una posible situación de riesgo. Lo que está sucediendo en el Reino Unido puede ser un buen ejemplo de lo anterior. Nuestro todavía socio comunitario es el cuarto mercado de las exportaciones gallegas, siendo cliente preferente en textil, automoción o conservas de pescados, tres de los principales motores de la economía de Galicia.

Sin ánimo de ser alarmista, pero sí precavidos, si no hay acuerdo, los efectos para nuestra economía serán mucho más negativos que si lo hubiera, ya que en el segundo caso siempre va incluida algún tipo de negociación previa. Sin duda, esa «quema de naves» que se produciría en el primer escenario no es buena para nadie, pero para el colectivo que apoyó el brexit puede ser la única opción por razones de dignidad.

 El brexit es una decisión de naturaleza política, pero con implicaciones económicas muy importantes, que no han sido debidamente explicadas y que puede suponer añadir más incertidumbre a una economía mundial ya de por sí excesivamente inestable. Uno de los efectos más importantes de no llegar a un acuerdo es la alteración de los flujos comerciales y los intereses económicos entre Galicia y el Reino Unido. Pasaremos de un modelo de libre mercado a una situación donde los aranceles volverán a estar presentes o donde tendremos que producir bajo otras normas diferentes de las europeas. Y esto es lo que parece que vamos a vivir, salvo que se ponga algo de orden.

La libra esterlina se sigue depreciando, lo que sin duda perjudica la capacidad exportadora de nuestra economía. La compra de bienes y las prestaciones de servicios que se hacen desde el Reino Unido a Galicia están en la cuerda floja. la automoción será uno de los sectores más afectados, puesto que las autoridades británicas han dejado caer que en caso de un brexit sin acuerdo, se verán obligados a subir un 10 % los aranceles de los vehículos importados desde la Unión Europea para proteger su industria automovilística. Y esto es solo el comienzo de una potencial guerra comercial. 

Por lo tanto, y desde la cordura, es necesario llegar a algún tipo de acuerdo para tratar de minimizar el coste que puede suponer una salida abrupta. Como acertadamente señala el refranero español: «Más vale llegar a un mal acuerdo, que a un buen pleito», sobre todo cuando estamos avisados. Cave canem.