Fin del estímulo monetario

Alberto Vaquero OPINIÓN ALBERTO VAQUERO

MERCADOS

02 dic 2018 . Actualizado a las 04:45 h.

Algo está pasando en materia económica. Desde la Comisión Europea, la OCDE y el FMI se nos viene avisando de una importante desaceleración, siendo esta situación más evidente para España. Unido a lo anterior, el Banco Central Europeo (BCE), que acudió raudo a salvar a aquellos países con mayores problemas para colocar su deuda pública, entre ellos España, ha comunicado que dejará de comprar títulos a final de año.

Sin duda, una noticia no muy positiva para países como España, que vieron en esta medida un globo de oxígeno para financiar sus gastos. Y es que lo bueno no es eterno y ahora toca pensar más allá del corto plazo. Sin duda, este nuevo panorama afectará a todos los países de la Eurozona, pero más especialmente a aquellos, como el nuestro, con una elevada exposición a la deuda pública.

No hay que olvidar que para nuestro país la deuda representa alrededor del 98 % de su producto interior bruto. Y que, con esta nueva medida, tendremos más problemas para colocar nuestros títulos en los mercados, lo que se puede traducir en la necesidad de subir los tipos de interés de este tipo de instrumentos. Por lo tanto, es previsible que la carga de intereses aumente, generando un incremento del monto que debemos.

Si bien esta medida era esperable, puesto que lo que ahora apunta el BCE fue lo mismo que hizo la Reserva Federal estadounidense, la actuación para la Eurozona va a ser más rápida que en EE. UU., puesto que no se prevé un procedimiento «suave» para dejar de comprar deuda, como sí ocurrió allí.

El BCE ha adquirido desde el 2015 cerca de 257.000 millones de euros de deuda pública española, el 12 % del total adquirido por la institución monetaria. Otra vuelta de tuerca a la situación económica que vamos a vivir a muy corto plazo y un claro aviso para navegantes que deberían tomarse muy en serio nuestros gestores públicos en materia de déficit y deuda pública. Se acaban los días de vino y rosas en política monetaria.