El 50 % de los ciudadanos ya paga por el consumo de contenidos «online»; a finales de este año, se acumularán a lo largo y ancho del planeta un total de 580 millones de suscripciones
25 feb 2018 . Actualizado a las 04:59 h.Se acabó la barra libre de contenidos a coste cero en Internet. Al menos eso es lo que predicen para el futuro los expertos. Y en un futuro mucho más cercano de lo que pensamos. Acostumbrados durante años a encontrar en la red un vasto mercado de contenidos de ocio y cultura sin tener que tirar de cartera, parece que las cosas empiezan a cambiar poco a poco. Los usuarios son ya conscientes de que el acceso a contenidos de calidad requiere una inversión y por ello cada vez son más los que se muestran dispuestos a pagar por este tipo de servicios.
La decimoséptima edición del informe Predicciones TMT 2018 de la consultora Deloitte prevé que a finales del año 2018 el 50 % de los adultos en países desarrollados tendrán al menos dos suscripciones a medios exclusivamente online. Y esto solo es el principio. Porque según los datos que manejan, en el 2020 la media se duplicará llegando hasta los cuatro registros. «Las suscripciones a contenidos exclusivamente online han aumentado su viabilidad y usabilidad gracias a la evolución de los dispositivos conectados, el incremento constante de las velocidades de banda ancha y la facilidad de inscripción. La ampliación de las pantallas de los smartphones también ha hecho posible que, por ejemplo, «los artículos ahora puedan visualizarse de forma muy similar a una columna en un periódico», explican desde la consultora Deloitte.
Todas estas facilidades permitirán que a lo largo de este 2018 se acumulen en el mundo un total de 580 millones de suscripciones. El vídeo bajo demanda será el gran protagonista del sector, acumulando más de 375 millones de usuarios, mientras que la música y los juegos (con 150 millones y 35 millones respectivamente) coparán la segunda y tercera posición de este ránking. Los medios de comunicación tampoco se quedarán atrás y acumularán más de 20 millones de suscripciones a lo largo del presente año.
Los jóvenes son los principales causantes de este cambio en la forma de consumir productos culturales. Y el sector audiovisual se ha convertido en un gran ejemplo de lo que viene. Según la consultora, el consumo de televisión tradicional entre los jóvenes de 18 a 24 años disminuirá en países como EE.UU., Canadá o Reino Unido durante los dos próximos años. Al otro lado de la balanza se sitúan smartphones, ordenadores, redes sociales, Youtube y el streaming, grandes vencedores en esta batalla. Si algo tiene Internet es que permite acercarse a cualquier parte del mundo y a cualquier realidad a golpe de clic y desde el sillón de casa. Esa característica permite a los usuarios disfrutar de eventos en vivo que estén sucediendo en cualquier punto de la geografía. Según Deloitte, el consumo en línea de contenidos en directo también crecerá de manera interesante, llegando a generar unos ingresos de 545.000 millones de dólares en el 2018, que en su mayor parte procederán de sectores de medios tradicionales, con la televisión a la cabeza, seguida de la radio.
Pero el directo también tendrá que evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos. La demanda de nuevos géneros, como el conocido streaming en directo, crecerá un 47 %, mientras que los eSports -las competiciones de videojuegos deportivos que en estos últimos años se han convertido en eventos de gran popularidad- seguirán ganando mucho peso.
Fuente de distracción
Vivimos permanentemente pegados a un móvil. No solo consumimos contenidos culturales a través de las pantallas, sino que además gestionamos nuestras finanzas o nos comunicamos con los nuestros. Nadie duda hoy en día de su utilidad, pero no todo son beneficios. Deloitte asegura que el 45 % de los usuarios adultos se preocupará por el uso excesivo de sus teléfonos, una cifra que aumenta hasta el 65 % cuando se trata de los jóvenes de entre 18 y 24 años. Y es que, aunque no parece molestarnos el uso intensivo del teléfono, sí creemos necesario controlarnos si el móvil se acaba convirtiendo en una distracción.
La visualización de eventos en directo generará unos ingresos de 545.0000 millones de dólares