El gran mercado del negocio digital

Begoña Íñiguez LISBOA / LA VOZ

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Begoña Íñiguez

La Web Summit reunió a lo largo de esta semana en Lisboa a 20.000 inversores y más de 2.000 startups de todo el planeta en la mayor feria mundial sobre nuevas tecnologías

11 nov 2017 . Actualizado a las 04:59 h.

Más de 60.000 personas de 170 países, 20.000 inversores, 2.000 startups, 2.500 periodistas de los cinco continentes, 4.000 trabajadores y voluntarios, personalidades políticas de la talla del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el exvicepresidente de EEUU Al Gore, y el expresidente de Francia Francoise Hollande, científicos como Stephen Hawking... El pasado jueves cerró sus puertas en las instalaciones de la Feria de Congresos de Lisboa la novena edición de la Web Summit, la segunda que se celebra en la capital lusa y considerada la mayor conferencia mundial de nuevas tecnologías.

Se estima que el retorno directo para la ciudad será de unos 300 millones de euros, ya que el año pasado, con 10.000 participantes menos, se llegó a los 200. Todo ello sin contar la cantidad de nuevos inversores y las posibilidades que se abren para la economía portuguesa. Lo sintetiza en palabras Pedro Rocha Vieira, consejero delegado de Beta-I-Hub, una plataforma lusa que engloba a 200 startups y 350 aceleradoras, muchas de ellas presentes en la Web Summit: «Este evento es un trampolín para que cada vez más empresas internacionales decidan escoger a Lisboa como sede mundial, siguiendo el ejemplo de Londres, San Francisco y Berlín como capital de las incubadoras de empresas». Rocha Vieira considera que la urbe «es ya una de las ciudades más importantes del mundo en lo que a innovación, flujo de ideas y nuevos proyectos se refiere».

Durante cuatro días, la ciudad del Tajo se ha convertido en la capital global de la innovación y los negocios online, «y sobre todo, en una nueva manera de entender los negocios y las inversiones en el siglo XXI», explica José Antonio Pérez Terneros, analista del Icex en la oficina Comercial de la Embajada de España en Portugal, presente por segundo año consecutivo en la Web Summit, al igual que cientos de inversores españoles. Este año se ha querido dar mucha importancia al medio ambiente y a las empresas que potencian la protección del planeta y el reciclaje. Aunque la protagonista absoluta fue la robot Alice, quien ofreció una de las conferencias más concurridas sobre la inteligencia emocional y el papel que pueden jugar los robots en las empresas y en nuestra sociedad en pocos años.

Quien piense que la Web Summit es una feria al uso está equivocado. Impresiona por su dimensión y por la cantidad de actividades: pequeñas conferencias de 15 minutos de las startups, y un recinto, el Meo Arena, con capacidad para 20.000 asistentes en el que se agendan las conferencias más destacadas. Lo importante es hacer el mayor número de contactos posible, el networking, conocer gente, convencer a los inversores y colocar los nuevos proyectos en el mercado. Los negocios se hacen de día y de noche. También hay programas nocturnos en los barrios de copas lisboetas, lo que confiere a la Web Summit un encanto especial.

Negocios de última generación

La feria se divide en cuatro grandes pabellones en los que los cientos de pequeñas startups participantes (algunas de ellas con pocos meses de vida) han hecho negocios y muchos contactos, con apenas una mesa y mucha tecnología, sobre todo móviles y tablets de última generación, mezclándose con los llamativos estands de las grandes empresas: Google, Booking, Amazon, IBM, Altice, EDP, Oracle, Huawei, Randstad, Volkswagen, Mercedes-Benz, Accenture... La Web Summit cuida todo al detalle. Hasta la distribución de los emblemáticos pasteles de Belén, de los que se han consumido unas 100.000 unidades durante estos días, o el reparto de un gran número de máquinas a lo largo y ancho del recinto con el mejor café portugués.

De la trascendencia de su impacto hablan a las claras nuevamente las cifras. Un total de 59 multinacionales presentes en la Web Summit han confirmado que el año que viene celebrarán un congreso mundial en la capital lisboeta.