
La constructora coruñesa ha llevado la innovación a un sector en el que es poco habitual la inversión en I+D; ha diseñado una aplicación para que los clientes puedan hacer un seguimiento en tiempo real de sus proyectos
02 jul 2017 . Actualizado a las 05:05 h.De cómo entrar en un banco a solicitar financiación en plena crisis del ladrillo -allá por el 2009- para montar una constructora saben mucho Gerardo Collazo y Gustavo Moure. Lo que en aquel tiempo sonaba a chiste en muchas oficinas bancarias, así lo cuentan los empresarios, hoy es Desarrolla, una de las constructoras de España con más proyección. De padres gallegos (sus socios son de A Coruña y Ourense), Desarrolla celebró en abril su obra 1.000. «Arrancamos en un momento en el que a nadie se le pasaba por la cabeza montar una empresa de estas características. El sector vivía sus peores momentos, pero como arquitectos técnicos conocíamos las necesidades del mercado».
Con su planteamiento de empresa dieron en el clavo. Tenían que combatir un sector desprofesionalizado y existía una necesidad «de crear una empresa que implantara la mentalidad del sector servicios a la construcción, que pusiera en lo alto de la pirámide al cliente». Dicho y hecho. La iniciativa caló en el mercado y progresivamente se fue implantando en las ciudades gallegas. Empezaron en A Coruña, y la demanda de sus clientes los llevó a abrir oficinas en Vigo, Santiago, Ourense, Lugo, Ferrol y Pontevedra, hasta que dieron el paso al mercado nacional con oficinas en Madrid, Barcelona y Canarias. Con diez sedes se convirtieron -cuentan Gerardo y Gustavo- en la empresa con más solvencia técnica de Galicia, al tener en plantilla más de 100 técnicos entre aparejadores, arquitectos e ingenieros de caminos. «De los actuales, 120 son empleos directos, a los que sumar los 500 puestos de trabajo indirectos que genera la actividad».
En su histórico, destacan trabajos emblemáticos -«mucho más que obras por el significado que tienen para Galicia», afirman-, como la rehabilitación de varias cámaras de la Torre de Hércules, de la Torre del Reloj de la Catedral de Santiago o intervenciones de restauración en las Murallas de Maestranza y de Lugo, «obras que perduran con el tiempo y que aportan su grano de arena en la conservación y protección de nuestro patrimonio», apostilla Gerardo con orgullo. En la actualidad, la empresa está inmersa en actuaciones de rehabilitación residencial que están llevando a cabo por toda Galicia, y en la ejecución de instalaciones corporativas para multinacionales, «trabajos que marcan unos exigentes tiempos que requieren un máximo nivel de planificación».
Desde el principio de la «locura» de montar Desarrolla, los empresarios tuvieron claro que la innovación debía estar presente en todos los procesos de la compañía. Por eso incorporaron desde el inicio herramientas de innovación tecnológica, como una app de seguimiento en tiempo real de las obras.
A través de esa plataforma, los propios clientes pueden visualizar la ejecución de los trabajos y consultar al instante toda la documentación que la obra genere. «Estas acciones siempre las consideramos un valor añadido a los valores que nos han posicionado en el mercado como constructora de confianza, que es la seriedad, la transparencia y el compromiso que adquirimos con todos nuestros clientes», apuntan los arquitectos.
Otra de sus apuestas fuertes fue la responsabilidad social corporativa (RSC). Desde que arrancaron la actividad, llevaron a cabo diversas acciones sociales que a día de hoy están contempladas en su propio programa social, como Construye Vida, mediante el que realizan actividades de sensibilización y colaboraciones con oenegés de toda España. «A ello le añadimos acciones internas de RSC, como una cultura del buen trato en todo el entorno de la empresa tanto interno como externo».
El futuro parece prometedor porque los proyectos siguen entrando por las puertas de sus delegaciones. Satisfechos con la llegada de la obra 1.000, aún queda mucho camino por andar.