El milagro escocés que consiguió darle la vuelta a la estadística

l. g. v. REDACCIÓN / LA VOZ

EL MAYOR PROBLEMA DE GALICIA

PAUL HACKETT | Reuters

El proyecto de Escocia apuesta por retener el talento inculcando el amor por el mundo rural desde la escuela

14 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los parecidos entre Galicia y Escocia son más que razonables. También en la despoblación que sufren, sobre todo, sus núcleos rurales. Sin embargo, las Tierras Altas de Escocia han conseguido en los últimos decenios revertir una situación que en la comunidad gallega está cerca de llevar al suicidio demográfico. El cambio ha sido posible gracias a un proyecto, que también se ha puesto en marcha en el norte de Suecia y Finlandia, ajeno a los colores políticos que entran en la Administración. Se basa en el rigor absoluto a la hora de considerar el problema demográfico como una debacle, está gestionado por perfiles técnicos y apuesta por retener el talento inculcando el amor por el mundo rural desde la escuela. Las cifras hablan por sí solas: la población ha aumentado un 22 % en los últimos 50 años.

una agencia específica

Autonomía de acción. Con una población notablemente envejecida y abandonada económicamente, la región montañosa de las Tierras Altas, al norte de Escocia, vivió una transformación sin parangón tras la creación de la agencia HIE (Highlands and Islands Enterprise). Financiada con fondos públicos, pero con total autonomía de acción, cuenta con expertos legales, economistas, profesores universitarios y periodistas que identifican los obstáculos que dificultan el desarrollo integral de los territorios más vulnerables.

Responsabilidad. Más allá de ver dónde se invierten las dotaciones económicas, parte del éxito de este programa radica en analizar dónde no deben emplearse. La atención al coste-efectividad es tan fundamental como inculcar el emprendimiento en el entorno rural. La agencia establece un contacto directo con cada aldea y analiza sus necesidades reales y posibilidades concretas.

hazlo tú mismo

Autofinanciación. Con una acusada conciencia de cambio, los vecinos de una de las ciudades de las Tierras Altas más perjudicadas por el declive demográfico comenzaron a recaudar fondos casa por casa para poder ampliar su puerto y desarrollarse económicamente mediante la llegada de profesionales y del aumento de la inserción laboral. Además, la iniciativa presionó a la Administración pública, que financió el proyecto.

orgullo rural

Cambio de mentalidad. Desde la etapa escolar se insta a los pequeños a amar el entorno rural y se les enseña a explotar sus posibilidades más allá del sector primario. Además, se emplean recursos en la formación de trabajadores cualificados capaces de atraer capital humano exógeno.