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Es más fácil pescar peces que pescadores

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Tripulantes de un atunero congelador recogiendo el aparejo (foto de archivo)
Tripulantes de un atunero congelador recogiendo el aparejo (foto de archivo) OPAGAC

El programa Relevo 2020 tratará de capacitar a 150 jóvenes para tomar el testigo generacional en el sector

12 ago 2020 . Actualizado a las 20:59 h.

Desde hace años, uno de los grandes retos del sector pesquero es atraer jóvenes, un relevo generacional pendiente y una de las razones de que sean inmigrantes tantos tripulantes de cubierta de numerosas embarcaciones. Esto último no sucedió solo por falta de savia nueva, sino también porque marineros lo dejaron cuando encontraron un empleo en tierra. Embarcar no está de moda, ni para descendientes de gentes del mar ni para quienes no tienen vínculos con él, pero tampoco cotizan otros cometidos básicos, como operarios de lonjas y almacenes o pescaderos.

Organizaciones empresariales del sector y cofradías se esfuerzan promoviendo la formación. Un ejemplo son los cursos de FP dual en los que fueron pioneros Puerto de Celeiro y el IES Crucero Baleares de A Coruña, cuya estela han seguido otros puertos gallegos como Burela o Vigo. Paralelamente organizan cursos más cortos de acceso a acreditaciones básicas para enrolarse.

Espoleado por empresarios, cofradías y sindicatos, el actual Gobierno español ha hecho realidad la vieja demanda de garantizar a los tripulantes unas condiciones salariales y laborales dignas. Mediante un decreto, ha puesto fin a los contratos verbales y ha regulado los derechos sociales y económicos de los empleados de la pesca española.

Los armadores no se cansan de repetir que los pesqueros son ahora mucho más cómodos que antaño y, aun reconociendo la dureza del oficio, insisten en que los salarios actuales lo compensan, especialmente en los mandos. Y para el resto de puestos de la tripulación animan a todos a probar, sobre todo cuando el empleo en tierra se ha convertido en un escaso bien preciado.

Como nada de eso parece ser suficiente, cinco de los ocho GALP (Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro) de Galicia han decidido invertir parte de los fondos europeos, estatales y autonómicos que manejan en diez «programas formativos» para 150 jóvenes de entre 16 y 30 años de edad. Durante dos meses, el programa Relevo 2020, se propone impulsar la «capacitación de mozos e mozas en busca do relevo xeracional no sector pesqueiro».

Mediante «seminarios formativos, titorías individualizadas, saídas de campo, encontros con mozos e mozas con experiencia, visitas para coñecemento dos recursos noutros GALP e visita de estudo nacional», pretenden mostrarles «o sector pesqueiro na súa máxima amplitude e poder orientarse no eido laboral, poder encamiñar o seu futuro», pero no solo embarcando o mariscando, sino también en otros ámbitos vinculados al mundo del mar, explicaba a La Voz de A Mariña la oceanógrafa María Calvo, coordinadora de Relevo 2020.

Comprobado que a la flota gallega le resulta más fácil pescar peces que pescadores, cursos para convencerles de que pueden vivir del mar los aportan los GALP que cubren la costa entre Ribadeo y Vilanova de Arousa.