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FAO y gobiernos se lanzan contra la «moderna esclavitud» que aún existe en algunos barcos

e. abuín VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

Olivia Harris | Reuters

Galicia insta al Ejecutivo central a ratificar sin demora el convenio de la OIT sobre trabajo pesquero

04 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La llaman esclavitud moderna, pero en realidad es la vieja opresión y explotación que ha pervivido a través de los tiempos pero que ahora, siglos después de su abolición, no se entiende. Es el mismo maltrato, o peor. Tráfico de personas, explotación infantil, trabajo forzado, tripulaciones mal pagadas, hacinadas en camarotes de hasta 15 personas, jornadas de 18 horas los siete días de la semana, marineros reclutados en puerto por agencias que con promesas falsas de facilitar visados para realizar labores bien remuneradas cobran una cierta cantidad de dinero y que encuentran blanco fácil en los migrantes. Por más que cueste creer el escenario que dibujó Fernando Chica, representante permanente de la Santa Sede en la FAO, en la jornada sobre trabajo decente en la pesca en el marco de Diálogo Vigo 2017, eso está verificado.

Cierto que se asocia a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU), y no a buques con los estándares de los comunitarios -hay atuneros en los que cada tripulante tiene su propio camarote con baño-, por eso para lograr la dignidad en el trabajo pesquero y abolir realmente esa esclavitud es esencial atajar esa pesca pirata, que además perjudica a los legales.

Herramientas hay. Ahora hay que aplicarlas, además de «mellorar a implantación e a expansión dos instrumentos xurídicos dispoñibles para conseguir que o sector pesqueiro mundial asuma as pautas normativas internacionais como propias», dijo la conselleira de Mar, Rosa Quintana, que recordó el acuerdo del Parlamento de Galicia que insta al Gobierno español a ratificar sin más dilación el convenio 188 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) sobre labores pesqueras.

Lo hará. A España no le queda otra, dado que lo ha impuesto la UE a sus socios. Pero, además, el secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, anunció que va a actuar contra la precariedad en el empleo imponiendo estándares de condiciones laborales como los que han aprobado los atuneros para otros segmentos.

Que hay instrumentos suficientes también lo constató Alicia Mosteiro, coordinadora del registro mundial de buques pesqueros de la FAO, máxime con las tres posibilidades que se han puesto en marcha en el último año y medio: el certificado voluntario de capturas, el del Estado del puerto y el registro de buques y espera, que pronto se reforzarán si se consigue ratificar el Convenio de Ciudad del Cabo sobre seguridad en el mar, aunque «solo se han adherido un tercio de los buques» necesarios para que entre en vigor. Ese es el problema, a juicio de Luz Baz, inspectora para Galicia y Asturias de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte: muchas de esas herramientas «nacen ya obsoletas».

El secretario general de Cepesca, Javier Garat, defendió el modelo europeo, basado en el diálogo social; y el gerente de patronal atunera Opagac, Julio Morón, exhibió el sello Atún de Pesca Responsable como el único que además de las cuestiones medioambientales certifica los altos estándares sociales.

Pescanova presenta los tres pesqueros que encargará para su filial namibia por 30 millones

Pescanova aprovechó ayer la presencia en Vigo de las autoridades de pesca de Namibia, de visita en Conxemar, para mostrar el diseño de los barcos pesqueros que la compañía va a construir en Vigo para dar servicio a Novanam, su filial en el país africano. Serán tres unidades, presupuestadas en 10 millones de euros cada una, aunque Pescanova no ha facilitado el adjudicatario (el concurso se debate entre Armón y Nodosa). Novanam proporciona empleo a 2.100 trabajadores en el país, de los que 1.800 trabajan en Lüderitz, en donde Pescanova cuenta con el mayor centro de procesado de merluza de toda África; y otros 300 empleados en la fábrica de Walvis Bay.

Además, la compañía tiene previsto construir 4 barcos para Mozambique, con una inversión total de 12,5 millones. Por otra parte, el grupo pesquero gallego nombró ayer a Marcos Osuna como director de pesca para Latinoamérica.

Con la delegación namibia también estuvo Rosa Quintana. La Xunta revalidó ayer su colaboración en materia de investigación, cooperación y gestión pesquera. Quintana y Esau revisaron las relaciones bilaterales.

La anécdota

«¡Aquí no es!»

Un lapsus, un simple baile de números y... ¡está montada! Con el hastagConxemar, una tuitera dio cuenta de que la organización de la feria había impreso mal el número de contacto en las invitaciones y las confirmaciones de asistencia las estaba recibiendo ella. Por suerte, se lo tomó con humor.