La propietaria publicó en las redes sociales que su local cerraba por vacaciones
28 nov 2017 . Actualizado a las 23:37 h.Se fue una semana a Valencia para realizar gestiones personales y cuando regresó a Sarria se encontró con su negocio patas para arriba y sin la mitad del material que utilizaba para trabajar.
Lacas de uñas por los suelos, material para hacer la manicura y pedicura semipermanente tirada... Y lo peor de todo, ni rastro de las cuatro lámparas led de uñas -dos de ellas adquiridas hace menos de un mes-, de los dos tornos para la manicura y pedicura, de la máquina de cavitación, de la de radiofrecuencia ni de la de terapia de luz polarizada. En cuanto a dinero en efectivo, se llevaron la hucha donde guardaba las propinas.
Esta situación le sucedió a la propietaria de un centro de uñas de Sarria, que el jueves, cuando acudió a su puesto de trabajo e introdujo la llave en la cerradura de la puerta ya desconfió. «Metí la llave y me extraño porque no estaba pasada la vuelta. Abrí la puerta y me encontré con todo desvalijado y que faltaban varias cosas. Habían despegado las lámparas led de la mesa y estaba todo desordenado. Me senté en el sofá y eché las manos a la cabeza. A la media hora tenía una clienta y mi local estaba desvalijado», explicó la dueña de este centro de uñas, que ayer todavía recopilaba información del material sustraído y está a la espera de la visita del perito.
Según explicó la afectada, el miércoles día 15, a las diez de la noche, salió de su puesto de trabajo con la chica que hace el láser. No recuerda si pasó la llave.
Todo apunta a que los ladrones accedieron a su negocio, situado en el entresuelo de un edificio, con una tarjeta, placa o radiografía. «Se llevaron máquinas pequeñas, muy caras y que puedes transportar en bolsas de supermercado», indicó la propietaria, que valora lo sustraído en 6.000 euros.
Según relató la afectada, es probable que nadie se enterara del asalto porque la puerta del edificio está muchas veces abierta, en el bajo están con obras y las puertas colindantes a las de su negocio dan a los trasteros.
La propietaria indicó que no desconfía de nadie porque tienen clientas de todo tipo e incluso alguna que antes acudía a su centro, actualmente tiene negocios de uñas clandestinos en sus viviendas. La mujer publicó en las redes sociales que su local estaría cerrado por vacaciones esa semana para que sus clientas estuvieran informadas.