Cafés y cañas suplen a los vinos en bares de Guitiriz y Vilalba

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

GUITIRIZ

SUSO PENA

Hosteleros observan un cambio de hábitos en unos clientes que acuden en horarios que han sufrido modificaciones

17 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La reanudación de la actividad hostelera en Guitiriz y en Vilalba empezó esta semana con timidez. Abrieron pocos bares, y los que levantaron la verja están todavía, por las restrictivas condiciones que rigen a ambos lados de la barra, lejos de la intensidad del trabajo habitual, con las terrazas como espacio disponible y con un horario más reducido. A eso se le añade, por las impresiones consultadas, un pequeño cambio en los hábitos observados en los clientes.

El café y la cerveza han tenido éxito en estos días, en los que el vino parece haber pasado a un segundo plano, tanto como bebida como por lo que tiene de costumbre social. «Ninguén che di ‘ponme un viño’», comentó sobre estos días el guitiricense Andrés Fernández (O Korreo). «Antes había ambiente de viños, agora non o hai», dijo. El vilalbés José Grandío (Hostal Terra Chá), ha visto cómo su terraza registraba animación, dentro de lo que permiten las actuales circunstancias y exigiendo a los clientes el cumplimiento de una serie de normas, y reconoció también que el café y la cerveza eran bebidas demandadas estos días. «Máis ca o viño», resaltó.

Otro guitiricense, Pedro Freire (Bar Soa) admitió que resultaba prematuro, saber si cambiarían los hábitos, aunque su establecimiento reabrió unos días más tarde que los otros dos citados. También hay que tener en cuenta que los horarios son otros, con un cierre más temprano del habitual, como subrayó Freire.

Lo que parece en alza es la costumbre de encargar comida en un negocio de hostelería para llevar a casa. Así lo expresó Fernández, en tanto que Freire apuntó que se intuía esa tendencia. El vilalbés Manuel Silvosa (Bar Lembranzas) prevé reabrir dentro de unos días y recoger encargos de comidas entre otras actividades. «Había bares que funcionaban con tapeo, viños... Iso está limitado», afirmó.

Incertidumbre sobre la actividad que se registrará en este verano

Andrés Fernández explica que si hay menos viajes en verano, un negocio como el suyo notará el descenso de clientes por dos detalles: el primero, por la falta de visitantes o de guitiricenses que vuelven por vacaciones; el segundo, por la falta de vecinos que iban a un bar para encontrarse con amigos y conocidos al saber que habían llegado. Grandío también supone que este verano puede estar menos animado que otros y que ese aspecto se notará incluso en el número de peregrinos del Camino Norte. «As expectativas non son boas; trátase de non pechar», dijo Silvosa, que prevé trabajar, cuando reabra, mediante reservas.