Dos tractoristas viajaron una hora y media para apagar fuego en Os Ancares
17 oct 2017 . Actualizado a las 11:00 h.Sobre las doce de la noche los reclamaron y ellos no se lo pensaron ni un momento. A esa hora arrancaron hacia uno de los lugares más necesitados de ayuda en la madrugada del lunes.
Héctor y Pepe, dos trabajadores de una empresa agrícola y forestal de Castroverde partieron desde su municipio hacia Cervantes para colaborar en la extinción del fuego. «Chamaron a meu pai dunha brigada de Cervantes porque coñecían a nosa empresa. Dixéronlle se podía mandar un tractor con cisterna para axudar nas labores de extinción. Eu estaba en Lugo pero arranquei para Castroverde coa intención de coller o tractor e marchar», cuenta Héctor. Explica que durante todo el camino fueron a una velocidad de 50 kilómetros por hora y llegaron a la aldea de Doiras antes de las dos de la madrugada. «Fumos polo Cádavo, Becerreá, Navia... ata chegar a Cervantes. En principio íamos cun fin solidario porque pensabamos que nos ía leva menos tempo e non serían moitas horas de traballo, pero agora andamos facendo contas porque nos pediron que pasaramos a factura, xa que foron moitas horas de traballo e moitas de viaxes», manifiesta Héctor, que a las siete de la madrugada abandonaba Doiras para volver a su trabajo en la empresa de maquinaria de su padre.
Quien permaneció en Os Ancares con el tractor y la cisterna fue su compañero Pepe, que siguió durante todo el día de ayer llevando agua a donde lo requerían, y no abandonó Cervantes hasta las siete de la tarde de ayer.
Detrás quedaban horas de muchos viajes, ajetreo y los nervios propios de un trabajo peligroso y arriesgado. «Cargaba a cisterna nun canal situado na aldea de Doiras e abastecía ás motobombas», explica este trabajador, quien se pasó toda la madrugada y el día entero trabajando con el tractor New Holland y la cisterna de varios miles de litros.
Por fortuna, ni la falta de visibilidad provocada por el humo ni las urgencias causaron ningún problema y el tractor, la cisterna y sus conductores volvieron sanos y salvos a Castroverde.