Fomento parchea el desastre de la A-6

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

BECERREÁ

OSCAR CELA

Licita la conservación de la autovía y la N-VI entre Becerreá y Villafranca por 17,4 millones, lo que supone revisar y mantener 132 kilómetros, 16 túneles y 112 viaductos

30 oct 2017 . Actualizado a las 22:49 h.

El Ministerio de Fomento está cumpliendo el mandato de todos los grupos políticos del Congreso del pasado marzo por el que se pedía, a instancias de la diputada del PSOE Margarita Pérez Herráiz, que se arreglase la autovía del Noroeste (A-6) a su paso por la montaña de Lugo y de León. En agosto licitó el contrato para la conservación y explotación de la autovía entre Villafranca del Bierzo y O Cereixal (Becerreá), así como de la N-VI y del viejo tramo de la N-VI entre Agüeira y Cruzul.

Un total de 132 kilómetros, 16 túneles, 112 viaductos y 179 muros para rehabilitar y conservar. El importe del contrato es de 17,4 millones de euros a distribuir en cuatro anualidades, unos 4,36 por años. Los trabajos incluyen el mantenimiento de los taludes, algunos de los más altos de toda la Red de Carreteras del Estado, superando varios los cien metros e incluso uno, el de La Escrita, más de 150 metros.

Aunque en la primavera se hicieron trabajos de rebacheo para tapar las zonas más dañadas del pavimento, en las últimas semanas, los operarios han realizado actuaciones urgentes en esta autovía ante la llegada del invierno: las obras han consistido especialmente en reparar los enormes baches y badenes que había en determinados puntos de la A-6, especialmente en el carril derecho de la subida a O Cereixal en dirección Madrid, y en las ondulaciones y fisuras de la parte final de la subida a Pedrafita, en dirección a A Coruña.

OSCAR CELA

Los trabajos han consistido en el fresado de las zonas más dañadas del pavimento para su posterior reasfaltado, quedando unos ostentosos parches en la calzada. La mejora para los conductores ha sido evidente, pero aún siguen presentes en la vía numerosos baches.

En la propia subida a Becerreá se nota la reforma en el carril derecho, que usan principalmente los vehículos pesados, pero sigue habiendo zonas donde los vehículos a 120 kilómetros por hora botan por culpa de las fisuras en el asfalto. También se mantiene, pero es de suponer que se mejorarán, algunos baches peligrosos, especialmente uno en la bajada de Becerreá hacia Madrid, antes del radar; o varios en algunos túneles, como el de entrada de San Pedro en sentido Madrid.