¿Por qué en Lugo no están contentos con el tráfico ni con el bus?

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

El 1 de junio del 2021 entraron en vigor los cambios en la circulación en Lugo
El 1 de junio del 2021 entraron en vigor los cambios en la circulación en Lugo ALBERTO LÓPEZ

Cuando se cumple un año de los grandes cambios en los dos servicios, los ciudadanos siguen reticentes; el autobús tendrá algunas modificaciones muy pronto

30 may 2022 . Actualizado a las 20:26 h.

El barómetro del Instituto Sondaxe para La Voz de Galicia, publicado el pasado fin de semana, analizaba cuestiones como la intención de voto o los liderazgos de las ciudades, pero también la satisfacción de los ciudadanos con servicios tan sensibles como la recogida de basura o la seguridad.

En el caso de la Lugo, las dos áreas en las que más flojea la gestión son el tráfico y el transporte público, dos temas que, curiosamente, vivieron hace un año un vuelco al entrar en servicio las nuevas líneas del bus urbano y al reorganizarse la circulación del centro. Bien es cierto que en este apartado influyen más aspectos, como puede ser el arrastre del carril bici, todavía no estrenado, pero ya muy criticado.

 tráfico

El servicio no llega al aprobado. Lugo es una ciudad de menos de 100.000 habitantes en la que cuesta encontrar grandes atascos. La satisfacción de los encuestados, sin embargo, va por otro lado, especialmente entre los vecinos de 45 a 64 años y la franja de 30 a 44, posiblemente los que más recurren al vehículo propio.

Los momentos de mayor tensión circulatoria en la ciudad, en consonancia con lo que ocurre en otras capitales de provincia, coincide con la entrada y salida de los centros escolares. En cuestión de quince minutos se congestionan puntos concretos y sensibles del viario lucense, especialmente los días de lluvia, si bien es cierto que superada esa circunstancia puntual, la fluidez se retoma pronto.

Hace justo un año, coincidiendo con la peatonalización de A Mosqueira, el BNG reorganizó la circulación en buena parte de la ciudad, afectando a calles como Salvador de Madariaga, Anxo López Pérez, Ramón Ferreiro o Hermanitas. En otro punto de la Muralla, a la altura de la Porta de Santiago, se redujo un carril la circulación y la peatonalización de algunas calles en Recatelo también ha ocasionado cambios de sentido.

Los datos del barómetro de Sondaxe
Los datos del barómetro de Sondaxe

Todas estas alteraciones se operaron desde el BNG, que tiene las competencias delegadas, pero también hay otras intervenciones que pueden influir en la percepción de los lucenses, como es el tan traído carril bici, diseñado por el área socialista. A pesar de que todavía no se ha inaugurado, ya ha generado un importante revuelo. En zonas como la Ronda do Carme ha cedido un carril de circulación a favor de las bicicletas, en algunas calles ha ocupado espacios reservados para aparcamientos, y la ciudadanía, en general, no es capaz de empatizar con el modelo.

A nivel circulatorio, la incomodidad de transitar por la congestionada Fontiñas puede explicar también la valoración de los lucenses. El barrio sigue siendo una vía casi obligada para algunos desplazamientos y su caso es de difícil solución. Bien es cierto que la rotonda de San Eufrasio ya mejoró notablemente la fluidez en la intersección.

El autobús urbano de Lugo
El autobús urbano de Lugo ALBERTO LÓPEZ

transporte público

Un año con las nuevas líneas.  Este miércoles se cumple un año desde que Lugo reorganizó el transporte público, modificando parte de las rutas para intentar optimizar los 1,7 millones de kilómetros anuales que forman la bolsa del servicio. Durante estos doce meses han abundado las críticas por el diseño de trazados y el propio gobierno ha modificado algunas para cubrir demandas de los vecinos. Se están tramitando cambios en la línea 5, mejorando la comunicación de Castelo; y la línea 3, que pasará por Ramón Ferreiro y comunicará Paradai y la avenida da Coruña.

La puntualidad de los buses también se ha puesto en cuestión, aunque la entrada en funcionamiento del sistema de seguimiento por internet el pasado noviembre debería haber mejorado la información.

Arroxo: «Tardas un tempo en percibir os resultados dos cambios e adaptarte»

Las competencias en materia de tráfico y de transporte urbano descansan sobre los hombros de Rubén Arroxo, que circunscribe la valoración de ambas al tiempo que tarda la ciudadanía en digerir los cambios. «Cando modificas algo, nun primeiro momento sentes molestia. Tardas un tempo en percibir os resultados dos cambios e adaptarte, pero logo a xente está máis contenta. Xa se empeza a ver na Mosqueira ou en Quiroga Ballesteros».

El nacionalistas Rubén Arroxo
El nacionalistas Rubén Arroxo Carlos Castro

Sobre los atascos vinculados a la entrada y salida de los colegios, Arroxo entiende que esos quince minutos son difíciles de solventar y solo se mitigarán concienciando a los vecinos de la importancia de acudir caminando o en transporte público. Respecto a cuál puede ser la solución para Fontiñas, el teniente de alcalde admite que es difícil encontrar una. «O problema é que se trata dunha rúa que urbanisticamente foi mal deseñada. Xa mellorou algo coa rotonda de San Eufrasio e o peche da saída do carril dos Indios, pero non hai moitas máis opcións», admite.

Respecto al bus urbano, Arroxo asume que en los primeros meses de funcionamiento recibieron muchas quejas, pero las achaca en buena medida a la falta de información y considera que el servicio, tras el bajón de usuarios por el covid, está despegando de nuevo. Un día laborable, entre 6.500 y 7.000 usuarios cogen el bus en Lugo, y los fines de semana las cifras caen a 2.500 los sábados y 1.500 los domingos. «En marzo do 2022 houbo 147.560 usuarios, cando no mesmo mes do 2019 foran 179.948», describe. Arroxo explica que con los cambios que están en marcha ya se atenderán algunas demandas, mejorando el servicio.