Las Caldas do Miño, que usarán agua de la traída, se calentarán por un sistema de aerotermia. En total, serán seis pozas, de las que cuatro tendrán agua caliente y dos fría. La profundidad de los vasos de agua caliente oscilará entre los 60 y los 90 centímetros y sobre ellos se colocará una manta térmica removible que evitará la pérdida de calor en las horas de cierre.
Las seis pozas suman una lámina total de agua de 150 metros cuadrados y uno de los vasos estará adaptado a personas con movilidad reducida. Todas las piscinas tendrán un límite de aforo de 50 personas, a pesar de que sus dimensiones serán diferentes.