Un plan para acabar con el aislamiento ferroviario de Lugo

Xosé Carlos Fernández

LUGO

Imagen de un trenhotel pasando por el viaducto de A Chanca, en Lugo
Imagen de un trenhotel pasando por el viaducto de A Chanca, en Lugo ALBERTO LÓPEZ

La línea férrea de A Coruña debe llegar a tener conexión con A Mariña

31 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las fuerzas vivas de la provincia, con su capital al frente, son las únicas que pueden romper el maleficio que atenaza a uno de los pilares del desarrollo económico de su territorio: la escasa, antigua y obsoleta red ferroviaria provincial, que le impide disponer de líneas y servicios capaces para hacer competir a sus empresas en pie de igualdad con las del resto de Galicia.

Las fuerzas vivas no son entes inmateriales ni etéreos. Hablamos de la Diputación, de los concellos que desean incrementar o mantener sus industrias, comercio y establecimientos agrarios. Hablamos de las clases empresariales, con la Confederación de Empresarios de Lugo al frente y de su Cámara de Comercio e Industria. Hablamos de los representantes de la ciudadanía en Santiago y en Madrid (diputados y senadores). Hablamos de su parte de Universidad, de los colegios profesionales y representaciones laborales. Y hablamos de los medios. Porque si se beneficia a Lugo, también ellos se beneficiarán.

Emprendedores

Hace ya más de 100 años, nuestros ancestros emprendedores ya veían el problema del aislamiento y las oportunidades, así que plantearon y lucharon con sus escasos medios, para que Lugo contase con un ferrocarril que conectase la capital con su rica e industriosa costa das Mariñas. Pero también para que la provincia tuviese un corredor que facilitase la comunicación con la costa atlántica, en la que, además de los grandes puertos de Galicia, se hallan las principales urbes y la capital autonómica. Pero Lugo parece haber perdido la ilusión, y traicionando aquellos anhelos y esfuerzos, se halla en una situación de renuncia y resignación propia de los perdedores.

Invito a los lucenses a trabajar en lo que hoy es posible. Con 30 kilómetros de vía férrea, entre Curtis y Ordes, de análogas características que la del Eje Atlántico (electrificada y apta para 200 kilómetros / hora), aunque de una sola vía, y un coste de 330 millones de euros, Lugo dispondría de comunicación ferroviaria con Santiago, en 1 hora y 15 minutos. Si además se presiona a Adif para que habilite el tramo hasta Curtis, para 160 kilómetros, el tiempo se reduciría a 55 minutos, competitivo con la futura A-54.

Reflexión

Invito a los eventuales críticos sobre el coste de la línea a que analicen previamente la favorable topografía de las zonas del itinerario. Si Lugo resuelve este problema, no se puede dormir en los laureles. Hoy en día no es planteable la conexión directa de la capital con Ribadeo, pero sí debe trabajarse en pro de la conexión ferroviaria entre la línea Lugo-Coruña, (entre Baamonde y Begonte) con Barreiros. Una línea de 75 kilómetros, apta para 160 kilómetros/hora, fundamentalmente para mercancías que, además de servir al propio Lugo (viajeros, en 1 hora y 10 minutos), se configura como parte central del necesario corredor Cantábrico, conectando todos los puertos atlánticos de Galicia y norte de Portugal, con los de la cornisa cantábrica, mediante la paulatina transformación y modernización (ya emprendida entre Bilbao y Santander) de la actual vía estrecha (antigua Feve).