Cirugía urgente para atajar las grietas del cubo XXX de la Muralla de Lugo

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

Si no se actúa sobre este cubo de la Muralla, existe el riesgo de derrumbe
Si no se actúa sobre este cubo de la Muralla, existe el riesgo de derrumbe CEDIDA

La Xunta licita las obras de rehabilitación integral de este tramo del monumento romano junto a Clérigos ante un más que posible riesgo de derrumbe

19 ene 2021 . Actualizado a las 16:56 h.

Los arqueólogos siempre explican que la Muralla de Lugo es como un ser vivo, que está en constante evolución y necesita cuidados especiales y vigilancia permanente. Una de las zonas más dañadas del monumento romano va a ser rehabilitado a lo largo de este año. Se trata del cubo XXX, en la Rúa Clérigos, cerca de la Praza de Pío XII. 

La Consellería de Cultura, Educación e Universidade acaba de licitar las obras de restauración de una parte del lienzo de la muralla, con un presupuesto de 142.000 euros que se sumarán a los 20.000 euros ya invertidos en la redacción del proyecto. Se trata de un tramo de 12,6 metros entre los cubos XXX y XXXI (este se rehabilitó el pasado ano) y cuya intervención intentará resolver las patologías que presenta la piedra del muro romano, debido especialmente a la incidencia de la lluvia y a otros elementos de desgaste, como por ejemplo el uso de maquinaria pesada en la proximidad del lienzo, lo que recomienda su restauración integral.

En el informe de los arqueólogos de la Xunta se señala que hay «cachotes sobresaíntes e fisuras dun tamaño e grosor sensiblemente superior ás do ano 2002». Además, indican otras patologías, como «a contaminación das lousas nas fábricas de cachotería, cunha disgregación maior dos morteiros e a meteorización dos cachotes, a aparición de fisuras novas no lenzo e morteiro degradado e detalles puntuais de contaminación e fisuras».

Además, el informe, firmado por la directora xeral de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez Ínsua, indica la necesidad urgente de actuar en este tramo: «Faise necesario a tramitación anticipada de gasto deste expediente, coa antelación suficiente para poder atender de maneira urxente todas as actuacións arriba indicadas, debido á situación actual de inestabilidade do inmoble, que require dunha intervención de restauración a curto prazo para evitar que as súas condicións inestables poidan incrementar os danos no monumento ou desprendementos que impliquen maiores afeccións a outros».

Además, señalan que el procedimiento tiene bastante premura debido también a acomodar la ejecución de las obras con el momento oportuno para no afectar a la colonia de cirrios protegida que nidifica en la muralla, «co momento axeitado polas condicións atmosféricas e cos prazos de licenzas municipais de obras e ocupación da vía pública. Tendo en conta todos estes condicionantes é necesario pois iniciar a licitación o antes posible para evitar que a acumulación de tempos necesarios nos diversos procedementos afecten de xeito negativo á conservación do ben».

Cuatro meses

La rehabilitación, que cuenta con fondos europeos Feder, tendrá un plazo máximo de ejecución de cuatro meses. Consistirá en el desmonte de muros exteriores e interiores, impermeabilización (con varios tipos de capas) y reconstrucción de la estructura. Habrá una excavación manual arqueológica del adarve hasta cota original romana, además de intentar a través de una cata definir el trazado original de este cubo. Se hará un levantamiento topográfico y fotogrametría 3D, que ampliará el conocimiento sobre a Muralla.

Si no se actúa sobre este cubo de la Muralla, existe el riesgo de derrumbe
Si no se actúa sobre este cubo de la Muralla, existe el riesgo de derrumbe

Hasta el cubo del muro romano acudió el delegado territorial de la Xunta, Javier Arias, y la delegada territorial de Cultura, María José Gómez. Arias destacó las inversiones de la Xunta en mejorar la conservación del monumento y destacó que esta licitación se une al a las obras de restauración del cubo XXXI, que la consellería acometió el pasado año con una inversión de de 142.000 euros, «e que igualmente serviron para consolidar a estrutura, definir a traza orixinal do cubo e realizar un estudo exhaustivo sobre este elemento da Muralla».