Nueva crisis en Monterroso: el alcalde cesa de sus funciones a dos ediles del PSOE

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

El alcalde Gato Soengas, con los tres ediles del PSOE a su derecha
El alcalde Gato Soengas, con los tres ediles del PSOE a su derecha Alberto López

Antonio Gato quita las competencias a los socialistas y se pone fin al segundo gobierno en menos de un año

05 may 2020 . Actualizado a las 19:20 h.

Apena ha durado seis meses el segundo gobierno municipal de Monterroso, y eso que aún no se ha cumplido un año de la celebración de las elecciones municipales. Si ya el inicio fue complicado -al dilucidarse la victoria por un solo voto en los juzgados, entre Independiente por Monterroso, lista que lideraba Antonio Gato, y el PSOE-, ayer se vivió un nuevo capítulo en la complicada política local monterrosina.

Después de que el primer gobierno municipal, integrado por Gato y sus tres compañeros de lista independiente, rompiese en el verano, a las pocas semanas de formarse, por falta de confianza y de acuerdo entre las partes; ayer se rompió el segundo. El regidor firmó decretos de cese de sus funciones al primer teniente de alcalde, el portavoz del PSOE, Rafael García, y al tercer teniente de alcalde, Daniel Rodríguez Novo, a la vez que nombraba primer teniente de alcalde al hasta ayer segundo, Xabier Vázquez, de Compromiso por Galicia. Nada se sabe de la tercera edila del PSOE, María Isabel Vila, aunque se supone que si no es cesada ella misma renunciará a su puesto como responsable del área de Muller.

Si así fuese, Gato se quedaría solo con el apoyo del edil de Compromiso, frente a una corporación con tres independientes, tres del PSOE y tres del PP. Aun así, de momento la moción de censura no es posible mientras no se dilucide judicialmente si Independientes por Monterroso puede expulsar del grupo a Gato.

Las desavenencias entre el alcalde, que ya lo fue en la pasada década en las filas del PSOE, y el portavoz socialista se hicieron patentes al inicio de la crisis sanitaria del coronavirus, y en concreto en la gestión sobre la vivienda comunitaria. Gato decretó su cierre al sospecharse de que un trabajador estaba infectado. Desde el PSOE, que tenían las competencias en servicios sociales, se consideraba que se había creado alarma y que era la Xunta la encargada de valorar la situación. Al final no hubo casos de covid-19, pero sí una desconfianza entre Gato y el PSOE, que ayer se rompió, tras más de dos meses de crisis política, ya que no hubo comunicación entre el alcalde y el portavoz del PSOE.

En la mañana de este martes, la concejala del PSOE que ayer no fuese cesada por el alcalde, María Isabel Vila, presentó su renuncia como edila de Muller e Igualdade, y destacando «o magnífico traballo que estaban a facer os compañeiros que resultaron cesados».