Jurado cree que su empresa puede ser un elemento para regular el mercado
12 oct 2014 . Actualizado a las 05:05 h.Logística Alimentaria recuperará la actividad dentro de un mes aproximadamente en la antigua planta de Pascual, en Outeiro de Rei, que acaba de comprar. La tercera empresa de capital gallego de Galicia en recogida, detrás de Río y de Feiraco, con 250.000 litros diarios, pretende convertirse en referente, con un centro de distribución de leche tratada y de derivados a la carta para la industria láctea y agroalimentaria. El director de aprovisionamiento del grupo, Antonio Jurado, aportó algunas claves sobre la reapertura de una planta parada desde hace año y medio y a la que la familia Pascual llevaba meses intentando buscarle una salida. Se la mostró incluso a empresarios chinos.
-¿Por qué Logística Alimentaria se fijó en la planta de Outeiro?
-Teníamos en mente un proyecto nuevo desde hace nueve meses. Miramos ofertas fuera y dentro de Galicia. Nosotros gestionamos un volumen importante de leche, más de 250.000 litros, y queríamos posicionarnos de cara al año 2015, con la liberalización de las cuotas. Vimos la planta de Pascual y se ajustaba a nuestras necesidades. Tiene una parte obsoleta pero sigue siendo puntera en tecnología. Con una inversión mínima estará lista para empezar a funcionar en un mes.
-¿Funcionarán como centro de recogida?
-No. ni mucho menos, Pretendemos poner en marcha un proyecto novedoso en Galicia. La fábrica no necesita prácticamente nada, solo una buena gestión. Nuestra idea es poner en marcha la recepción de leche, el desnatado, el concentrado y la depuradora. Empezaremos suministrando producto lácteo a la industria. Tenemos capacidad también para sacar brik. No sabemos si lo haremos. Lo que si tenemos claro es que no tenemos previsto poner nuestra propia marca en el mercado. ¿Qué nos faltaría? La torre de leche en polvo. No voy a seguir que no quiero darle pistas a la competencia.
-¿Cómo se plantean la competencia en el sector?
-En el segmento en el que nos queremos introducir no existe nadie de capital gallego, con lo que competencia directa no tenemos. No tendría sentido en estos momentos entrar en competencia con alguien que está establecido porque llevaríamos las de perder. Pensamos que el nuestro es un proyecto atractivo para el sector lácteo nacional y lo que sí tenemos claro es que no vamos a entrar en guerra con ninguna industria.
-¿Cómo encontraron la planta?
-Pretendemos sacar producto en un mes, salvo imprevistos. Ya tenemos suministro de agua y de luz. La fábrica tuvo un buen mantenimiento y eso se nota.
-¿Con qué plantilla contarán?
-Ya estamos en el momento de contratar personal. Hemos pedido el listado de los antiguos trabajadores de Pascual porque los necesitamos. Eso sí, no podremos pagarles los sueldos de Pascual. Nos regiremos por el convenio del sector. Ya tenemos un director de fábrica, que es Jesús Mediavilla, que es del grupo y será el que se encargue de nuestra primera planta. En este momento estamos maquilando con otra industria y vendemos producto industrial.
-¿Cuánta gente necesitarán?
-No lo sabemos. No tenemos un cálculo hecho. Iremos incorporando personal en función de las necesidades. Seis meses pasan pronto y se pueden poner en marcha muchas cosas. Tampoco queremos decir mucho del proyecto porque la competencia es la competencia. Nuestra previsión es terminar el año con 120 millones de litros de leche. Para el siguiente, entre 15 y 20 millones de litros de leche, toda de aquí.
-¿Su presencia influirá en los precios del mercado?
-No vamos a hacer guerra de precios. Vamos a trabajar como lo estamos haciendo. Somos una propuesta más para la industria y no se nos puede cargar la responsabilidad de ser un elemento para la subida o la bajada de los precios. A partir del 2015 sí que podemos ser un punto de equilibro para darle salida al producto. No olvidemos que desaparecen las cuotas. En el mercado sobre mucha leche por la coyuntura europea. Nos inunda Francia y no tenemos capacidad para hacer frente a eso. Ahí sí podemos ayudar. No nos interesa que trascienda la sensación de que sobra leche. Todos debemos contribuir a que esto no ocurra e intentar que la leche que llega al mercado en nuestros paquetes sea nuestra y que así lo recojan, a través de Galega 100% o como PLS. Esta es una posibilidad que le ofrecemos al mercado y que significa que podemos dar a nuestras cisternas la trazabilidad que diga que es 100% leche nacional.
antonio jurado director de aprovisionamiento de Logística alimentaria