Brais Lozano es culpable por ir a la casa, pero no se probó su intervención

xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Alberto López

«Nos sorprendió que no pidiera perdón por las muertes o la omisión de socorro»

03 oct 2014 . Actualizado a las 09:42 h.

«Aunque no esté probada la intervención material del acusado, sí está su presencia en la casa y, por tanto es autor». Esta es la frase de la portavoz del jurado popular que posiblemente enviará a la cárcel durante muchos años a Brais Lozano Osa como autor del doble crimen de Burgás. El contundente veredicto del jurado provocó sollozos entre familiares del reo que conoció el fallo pasadas las ocho de la tarde de ayer. Los integrantes del tribunal llegaron a sus conclusiones después de un día de deliberaciones.

Además de considerarlo culpable de dos asesinatos, de lesiones y de robo, también le atribuyen maltrato animal y la muerte de un perro que estaba en la vivienda de Casas Novas. El abogado defensor anunció recurso y dijo que los jurados, aún después del veredicto, no sabían si una persona podía ser autora por estar en la casa.

A continuación se reproducen las conclusiones del tribunal popular. «Los jurados consideran probada la presencia de Brais Lozano en la casa en base al ADN efectuado en la colilla encontrada en el lugar y también por su propio reconocimiento. Entendieron que el propósito de ese desplazamiento desde Vilalba fue robar droga y dinero».

«El acusado dijo que ese era el propósito de Juan José Calaza, el Pibe y que él estuvo de acuerdo en acompañarlo. Brais Lozano cubrió su rostro para evitar su reconocimiento, hecho que declaró él mismo y que fue confirmado por Domitila Rodríguez Souto, la superviviente».

«La intención de los implicados era herir a Eulogio Hermida sin importarles que eso le produjera la muerte. El testimonio de los forenses revela que tenía aproximadamente 55 lesiones por todo el cuerpo, algunas de ellas mortales de necesidad mientras que otras fueron producidas para causar dolor».

«Domitila dormía con su esposo y, según su testimonio, la despertaron unos ruidos. Fue Brais Lozano Osa quien la arrastró, tanto en dirección ascendente como descendente. La víctima sostiene que fue el más bajo de los dos, y el que no portaba el arma homicida, quien la bajó y después subió. Las manchas de sangre y las lesiones de Domitila avalan este arrastre. El propio Brais Lozano reconoce, aunque con ciertas diferencias, haberla subido».

«Los implicados acudieron a la habitación del matrimonio con la intención de agredir a Víctor Hermida, esposo de Domitila, sin importarles que muriese. La autopsia revela más de 35 lesiones y la introducción de un tubo en la boca. Aunque no esté probada la intervención material del acusado, sí está su presencia y por tanto es autor».

«Víctor Hermida no pudo defenderse de manera eficaz. Era un hombre mayor, enfermo y desarmado. La autopsia reveló heridas de defensa en las manos, provocadas por arma inciso contundente».

«Está científicamente comprobado que a Víctor Hermida se le provocó dolor para causar su muerte, más de 35 lesiones repartidas por todo el cuerpo. Domitila declara que fue el otro agresor quien se quedó arriba, le pidió el dinero y que le dio con el machete mientras ordenaba al otro que siguiese buscando en la casa».

«Está científicamente demostrado también, por los informes de médicos que atendieron a Domitila que sus lesiones fueron graves y dolorosas y fue sometida a un sufrimiento innecesario. No pudo defenderse por ser una mujer mayor».

«Los implicados volvieron a por Eulogio que estaba tendido, como muestran las manchas de sangre en el suelo y lo bajaron a la cocina. Está probado que no pudo desplazarse por el mismo. Por su constitución física y las marcas de arrastre, tuvo que ser desplazado por varias personas y, si es que aún vivía, la intención era matarlo. Tampoco tuvo oportunidad de defenderse».

«Brais declaró que Calaza salió con varios objetos del domicilio. Domitila echó cosas en falta pero no sabe a ciencia cierta qué. También testimonia que al salir de allí fueron a casa de Calaza a cambiarse de ropa y luego se marcharon a un prostíbulo de Lugo. Los registros telefónicos los sitúan en esta ciudad».

«Según los informes de la Guardia Civil, la casa más próxima estaba a unos cincuenta metros por lo que los gritos de las víctimas no se hubieran escuchado». El fallo añade que: «No está probado la influencia o subyugación ejercida por Calaza sobre Brais Lozano. Un perito testificó no apreciar ningún caso de vulnerabilidad en Brais. Tampoco que tuviese una adición a las drogas por lo que era perfectamente consciente de sus actos y tenía todas sus facultades».

«Domitila declaró que los perros dormían en la cocina por lo que era imposible no verlos. Uno de ellos fue matado y otro herido, aunque no se determina la participación material del acusado, se le considera autor». Por unanimidad, el jurado considera que no debe concedérsele el indulto.