Interpanel, maderera de Benavente, perteneciente al grupo Tablicia, presentó concurso de acreedores, un día antes de que venciera el plazo del preconcurso. La documentación fue entregada en el Juzgado Mercantil de Lugo, dado que Tablicia es la sociedad dominante del grupo y lo más probable es que se acumulen ambos expedientes en un único procedimiento.
Al igual que ocurriera con Tablicia, Interpanel intentó llegar a un acuerdo con sus acreedores para firmar un convenio, antes de recurrir al concurso. Sin embargo, tampoco en este caso fue posible, dado que el 60% de la deuda de la maderera está en poder de las propias entidades financieras y estas no estuvieron conformes con buscar un punto de encuentro.
Las instalaciones de la planta de Benavente son de construcción más recientes que las de la fábrica de Lugo. La industria de Villabrázaro empezó a funcionar hace unos 10 años.
La decisión de presentar el concurso de acreedores era algo esperado. Casi con todas seguridad este será uno de los puntos que abordará el director general del grupo, Ernesto Jarabo, con los representantes de los trabajadores, en la reunión que está prevista para hoy, a las cinco de la tarde.
Cada vez parece menos probable que la empresa con sede en Nadela y con 127 trabajadores en su planta de Lugo remonte de la crítica situación en la que se encuentra. Jarabo anunció al comité en repetidas ocasiones que su intención era la de reanudar la producción en Interpanel y posteriormente en Tablicia. Los administradores concursales, sin embargo, ven el futuro mucho más negro, según hicieron saber a los representantes de los trabajadores.
Con la negativa de las entidades financieras a conceder avales, la única posibilidad en estos momentos es conseguir un inversor externo. Tampoco es fácil que aparezca en estos momentos, aunque no se descarta que pueda surgir alguno en cuando el grupo entre en la fase de liquidación.