Llegados a estas alturas de agosto, resulta más bien difícil encontrar un lugar que no tenga una fiesta, sea patronal, de carácter gastronómico o de dimensión algo más social. Pero estamos en Galicia, así que ya se sabe que no hay reunión sin mesa y mantel. ¡Y que no se pierda la costumbre!
Mayores en Vilalba
El área recreativa de A Magdalena es siempre un lugar más que aconsejable para pasar unas horas de diversión. Eso fue precisamente lo que hicieron los asistentes a la fiesta de los mayores celebrada en ese espacio. La cita es algo así como un anticipo de los días grandes que pronto se vivirán en Vilalba para honrar a San Ramón y a Santa María: por ejemplo, el sábado y el domingo, en ese recinto, muchos gozarán de la Xira. Ayer se empezó con una misa, oficiada por el sacerdote Uxío García Amor. Lo que vino después fue una combinación de músicas, pues primero actuó el grupo de gaitas Mato Vizoso, y luego, la orquesta La Calle, que con canciones de Manolo Escobar y de Rocío Dúrcal animó a marcarse unos pasos al son de pasodobles y de rancheras. El día apareció con sol y sin calor asfixiante, y además, para garantizar que no hubiese problemas, miembros de la Policía Local -con el sargento, José María Alonso, a la cabeza- y de Protección Civil -entre ellos, el presidente de la agrupación, José Franco- andaban por la zona.
Petición de la comisión
También se vio por A Magdalena a miembros de la comisión de fiestas, que estos días cierran los últimos detalles del programa. El portavoz, Álvaro Fraga, dijo que se pedía a los vecinos una colaboración consistente en comprar rifas para los sorteos que darán derecho a ganar hasta 15.000 euros. Son rifas que cuestan 10 euros, pero que dan derecho a participar en 5 sorteos, con ganadores que saldrán de la cuatro últimas cifras de los sorteo de la ONCE del 31 de agosto al 4 de septiembre. La comisión hace ese llamamiento porque, dice, la ayuda de todos permitirá que Vilalba siga teniendo fiestas de alto nivel.
Gran paella en Pol
Pol fue tierra de emigrantes, aunque no han perdido el contacto con la tierra de origen ni esta los ha olvidado. La fiesta anual dedicada a ellos empezó ayer con misa y pregón -este año, a cargo de Manuel Fernández-, pero luego, además, tuvo dimensión lúdica: no faltó, por ejemplo, la paella que se sirve todos los años en la carballeira de Mosteiro para satisfacción de los presentes. El alcalde, Lino Rodríguez, ejerció de anfitrión en una fiesta que no se perdieron hijos ilustres del municipio como el responsable de la Casa de Galicia en Madrid, José Ramón Ónega.