Pascual convocó otra vez a su plantilla para informar del preacuerdo

LUGO

11 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Menos de una semana después de que Pascual acordara con sus trabajadores una ampliación del expediente de regulación de empleo y de que alcanzara un compromiso de informar a la plantilla con antelación de una posible operación que conllevara el cambio de titularidad, el grupo burgalés dio cuenta de un preacuerdo acuerdo con Alimentos Lácteos S.A. El compromiso incluía que individualmente los operarios pudieran decidir si optaban por la indemnización o por seguir con la nueva patronal,

Pascual se reunirá hoy con los trabajadores para ampliar la información que les facilitó ayer y no se descarta que puedan acudir representantes de Alimentos Lácteos. Por la tarde, a partir de las siete, celebrarán asamblea en la fábrica.

Mientras el comité recibía la información del director general de Pascual, Ignacio Urbel, los trabajadores viajaban a Santiago a una sesión del Parlamento. El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, se acercó al grupo para informar de las novedades. Según la CIG, Juárez transmitió a la plantilla que se trataba de un preacuerdo, que no estaba cerrado y que la Xunta había presionado para forzarlo. La misma fuente asegura que el conselleiro «deixou entrever a necesidade de diversificar os procesos productivos na empresa a un medio prazo».

Necesidad de apoyos

La sociedad, de la que forman parte cinco cooperativas, entre ellas tres lucenses, algutina, según las partes, a más de dos mil familias, que en conjunto producen 150.000 litros diarios de leche. Cabe recordar que a principios de año en la planta de Outeiro de Rei se transformaban 4 millones de litros de leche a la semana. Seis meses después, coincidiendo con la presentación del ERE, a la fábrica de Outeiro de Rei llegaban 2,2 millones de litros a la semana, de los que 1,2 millones los trasladaban a Aranda de Duero. La planta cuenta con diez líneas de producción, con capacidad para 7.000 litros a la hora.

Contratos homologados

Los cálculos efectuados por Alimentos Lácteos apuntan a que el objetivo para obtener rentabilidad es procesar 500.000 litros al día, por lo que la nueva firma necesita de más apoyos cooperativos para conseguir este objetivo. Su gerente apuntó que pagarán «precios justos» a los ganaderos, con los que firmarán contratos homologados.

Hace poco más de una semana Feiraco reunió en Santiago a las cooperativas para recabar apoyos para presentar la oferta a Pascual. A la convocatoria asistió el presidente de Arzuana, Eugenio Montero, quien se marchó de la sala, gesto que fue interpretado como el abandono definitivo de la posibilidad de que las cooperativas presentaran una propuesta conjunta. Una semana más tarde las tornas cambiaron y quien hace ahora el llamamiento para sumarse a un proyecto conjunto es Arzuana. Montero, que acompañó a Casas en su comparecencia, declaró que no había vencedores ni vencidos, sino un proyecto abierto para el campo gallego.

Paso cambiado

La decisión de Pascual de comunicar la firma del preacuerdo, que se suscribió ayer mismo, cogió con el paso cambiado al grupo de cooperativas abanderado por Feiraco, que mantenía negociaciones con el grupo burgalés y que confiaba en firmar en breve un documento, que contemplara la exclusividad de las negociaciones.

Alimentos Lácteos S.A., según puso de manifiesto su gerente, Roberto Casas, no quiso adelantar cómo tenían previsto recuperar la actividad en la planta, una vez que se firme el compromiso definitivo para el alquiler de las instalaciones. Tampoco quiso comentar cómo sería la incorporación de la plantilla a la fábrica. Respecto del acuerdo para optar a la indemnización o a la reincorporación, Casas resaltó que era una cuestión que competía a Pascual. El gerente de la sociedad recientemente creada adelantó que empezarán envasando marcas blancas o de distribución pero el objetivo es lanzar al mercado una marca propia, que aporte valor añadido.

Casas compareció ante los medios de comunicación arropado por los presidentes de Arzuana, Eugenio Montero; de Gancobre, Arcadio López, y de Mopán, José Manuel García. El único que intervino fue el gerente.