El muro proyectado en los límites con los terrenos del hospital comarcal tendrá 250 metros de largo y su altura oscilará entre el medio metro de los extremos y los tres metros que alcanza en su parte central. Para su construcción se emplearán bloques de granito con un peso de 750 kilos cada uno. En el otro extremo del parque, del lado de la variante urbana, se acondicionará un estacionamiento con sesenta plazas con el que se busca paliar las limitaciones de estacionamiento en el entorno del centro sanitario.
Este argumento, y el importante desarrollo urbanístico experimentado por esa zona, dio pie a la declaración de utilidad pública del proyecto y a la consiguiente expropiación de los terrenos, que habían sido adquiridos para poner en marcha de una gasolinera. La promotora de la estación de servicio presentó un recurso contra el proyecto de construcción del parque, pero el Tribunal Superior de Xustiza dictaminó que la ocupación de la parcela estaba justificada.