Así funcionará la séptima reserva gallega de la biosfera

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El bosque de A Rogueira, en O Courel, es una de las áreas con más biodiversidad del territorio que abarca la nueva reserva de la biosfera
El bosque de A Rogueira, en O Courel, es una de las áreas con más biodiversidad del territorio que abarca la nueva reserva de la biosfera CARLOS RUEDA

El nuevo espacio protegido la de la Ribeira Sacra y las sierras de O Courel y O Oribio ya cuenta con un plan de gestión y con fuentes de financiación, y solo falta que se constituya un consejo rector

22 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vez obtenido el reconocimiento de la Unesco, el primer paso que se debe dar para que la reserva de la biosfera de la Ribeira Sacra y las sierras de O Courel y O Oribio empiece a funcionar como tal es la constitución de un consejo rector que se encargará de gestionar este territorio protegido. Según indican desde la Consellería de Medio Ambiente, Infraestruturas e Mobilidade, este órgano quedará plenamente constituido cuando se anuncie su formación en el Boletín Oficial del Estado. Por ahora no se ha precisado la fecha en la que se prevé que quedará formado el consejo rector.

Cuando se haya dado este paso, la nueva reserva de la biosfera ya estará lista para iniciar su actividad, según explica Pablo Ramil, director del Instituto de Biodiversidade Agraria (Ibader) de la Universidade de Santiago, organismo que colaboró con la Xunta y la Fundación Juana de Vega en la elaboración de la propuesta que se presentó a la Unesco. «Fai falta tamén un plan de xestión, pero ese plan xa está feito e aprobado, porque era un requisito imprescindible para presentar á Unesco a proposta de creación da reserva», dice. «Outras áreas naturais protexidas, como os parques nacionais ou os monumentos naturais, non necesitan ter cumprido ese requisito antes de que se formalice a súa declaración», añade.

También está decidido cuál será la entidad gestora de la reserva de la biosfera, un papel que corresponderá a la Xunta. Pero según precisa Pablo Ramil, «a gobernanza da reserva será participativa, porque tamén tomarán parte na xestión outras entidades, como os concellos, as Deputacións e a administración do Estado», señala.

Xunta y Gobierno central

Otro aspecto que también está decidido es la financiación de las actividades que se desarrollarán en la nueva reserva. «Unha parte do financiamento corresponderá á Xunta, que achega fondos para a conservación dos distintos tipos de espazos protexidos», apunta Pablo Ramil. «Pero tamén haberá fondos do Estado, porque hai pouco tempo foi aprobado un presuposto para todas as reservas da biosfera españolas no que quedou a incluída a da Ribeira Sacra, O Courel e O Oribio», agrega.

Conservación de la biodiversidad y apoyo a los productos locales y al turismo

La creación de la reserva de la biosfera no supondrá ninguna nueva restricción legal que se añada a las que ya estaba vigentes en este territorio, como las que se aplican en las áreas incluidas en la Red Natura 2000. El papel de los gestores de la nueva zona protegida, según indican desde la Xunta, consistirá en promover acciones enfocadas hacia aspectos como la conservación de la biodiversidad, la restauración y mejora de los ecosistemas, el control de las especies invasoras, el fomento del uso sostenible de los recursos naturales y la mitigación de los efectos del cambio climático.

Por otro lado, las empresas y entidades ubicadas en los municipios que forman parte de la nueva área protegida podrán beneficiarse de la marca de calidad Reservas de la Biosfera Españolas, creada en el 2016. Este sello puede utilizarse en la comercialización de productos artesanales y naturales, y también en productos y servicios de los municipios pertenecientes a las reservas que contribuyan a cumplir la función de conservación y desarrollo propia de estos territorios.

Múltiples funciones

Según indica Pablo Ramil, «as reservas da biosfera poden cumprir múltiples funcións, entre as que están as de fomentar o desenvolvemento rural e o turismo sostible». El director del Ibader considera que también puede ser de gran interés observar las diferentes iniciativas que se llevan a cabo en otras reservas de la biosfera para seguir su ejemplo si se considera conveniente. «A Unesco valora moito o feito de que haxa coordinación e intercambio de ideas entre as diferentes reservas», agrega.

La única área de este tipo en la provincia que no es gestionada por la Diputación

La gestión de las reservas de la biosfera no sigue un modelo único, ya que en los territorios que gozan de esta categoría se utilizan diferentes fórmulas. En dos de las reservas que existen en la provincia de Lugo -la de Terras do Miño y la de Ancares Lucenses y Montes de Cervantes, Navia y Becerreá-, el órgano gestor es la Diputación. El organismo provincial, además, comparte con el gobierno autonómico de Asturias la gestión de la reserva de la ría del Eo, Oscos y Terras de Burón.

Por otro lado, la gestión de la reserva ourensana de Allariz corresponde a un organismo creado por este municipio junto con los de A Bola, Rairiz de Veiga y Vilar de Santos. En el caso de la reserva de Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, la entidad responsable es el grupo de desarrollo rural que también gestiona el plan Leader en las comarcas de A Coruña, Betanzos y Terra de Melide.

En la reserva de la Ribeira Sacra, O Courel y O Oribio se optó por una gestión directa del Gobierno gallego teniendo en cuenta el carácter biprovincial del territorio. La Xunta también gestiona la parte gallega de la reserva transfronteriza de Xurés-Gerês, compartida con Portugal.