Ribeira Sacra, mil años de historia y un solo dueño a efectos legales

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Botellas de vino con el sello identificativo de la denominación de origen Ribeira Sacra
Botellas de vino con el sello identificativo de la denominación de origen Ribeira Sacra ALBERTO LOPEZ

El consejo regulador se reivindica como único propietario de un término que no se conocía antes del auge de los vinos

09 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No es lo mismo que un vino se elabore dentro del ámbito geográfico de la Ribeira Sacra a que lleve el sello de esa denominación de origen. A raíz del último reportaje sobre la zona incluido en el boletín digital de The Wine Advotace - influyente publicación internacional que se asocia a su fundador, el crítico estadounidense Robert Parker-, el consejo regulador de Ribeira Sacra ha decidido posicionarse para evitar en lo sucesivo posibles confusiones. Las reglas del juego están claras: solo este organismo avala el origen de los vinos con esa marca, de la que además es único propietario legal.

Tras la publicación del reportaje, el consejo regulador amagó con la adopción de medidas al entender que se metían en el saco de Ribeira Sacra «marcas no asociadas ni amparadas por la denominación de origen». Los medios informativos, advertía entonces, deben evitar incurrir el mismo error al hacerse eco de esos reportajes. De lo contrario, estarían dando pie a una «apropiación indebida del nombre vinos de Ribeira Sacra».

En un tono más didáctico, difunde ahora a través de su página web las razones que le llevaron a adoptar ese posicionamiento. La denominación de origen, explica, «se constituye en 1996, abarcando zonas de la provincia de Ourense y Lugo, y dándole el nombre de Ribeira Sacra a un territorio que antes del vino no tenía este nombre».

«Nadie conocía el territorio como Ribeira Sacra. Existe el antecedente del siglo XII de Ryboira Sacrata refiriéndose a esta zona, pero sin concretar una delimitación territorial; la traducción de esos términos tampoco sería Ribeira Sacra», detalla la web de la denominación.

Según algunos especialistas, la expresión original Rivoira Sacrata -forma correcta que figura en el acta de fundación del monasterio de Montederramo- aludiría en realidad a un robledal sagrado. Su traducción como «ribera» se habría debido a un error en la transcripción del texto en el siglo XVII. Las guías más recientes sobre la denominación de orige se hacen eco de esta circusntancia en el epígtafe dedicado a la historia de la zona.

El consorcio tiene permiso

El territorio que aspira actualmente a ser patrimonio de la humanidad no se puede disociar, en todo caso, de los vinos amparados por esta denominación. «Ribeira Sacra tiene su nombre a través de la D.O. , que tiene la marca registrada y la hace exclusiva para el vino elaborado a su amparo». Si lo emplean otras entidades, como el consorcio turístico, es porque «solicitaron la autorización y le fue concedida».

El territorio es conocido a todos los efectos como Ribeira Sacra, pero a la hora de referirse al vino «la exclusividad legal de la marca Ribeira Sacra la tiene la D.O. y por lo tanto, solo se puede utilizar en los vinos amparados por ella».

Ribeira Sacra es un término de fuertes connotaciones históricas, pero su uso se generalizó en tiempos muy recientes. Un repaso a la hemeroteca aporta datos significativos. En las páginas de La Voz de Galicia, este término aparece reflejado por vez primera en junio de 1970 en un artículo publicado en la sección Bloc de Notas: «Preto dos Peares, -onde se xuntan Miño, Sil e Búbal-, atópase a famosa «riboira sacra», na que quedan fermosos mosteiros e eirexas da pedra».

En el acta fundacional del monasterio de Montederramo figura la primera alusión a la «Ryboira Sacrata»
En el acta fundacional del monasterio de Montederramo figura la primera alusión a la «Ryboira Sacrata» MIGUEL VILLAR

La siguiente alusión a este ámbito geográfico en La Voz aparece en una crónica del periodista lucense Xosé Carreira sobre la Feira do Viño de Amandi del año 1982. Era la segunda edición de la muestra y los cosecheros participantes coincidían en la necesidad de conseguir una denominación de origen para los «caldos de la Ribeira Sacra».

Con aquella reivindicación, sin embargo, no se referíana a todaslas subzonas que se integraron finalmente en la denominacoón. Para los cosecheros de Sober, Ribeira Sacra era «la ribera derecha del Sil». «Daquela era impensable que Portomarín ou Paradela poidesen ser Ribeira Sacra», rememora Carreira.

Las páginas de Otero Pedrayo, la inspiración que dio cuerpo a un territorio

En 1985, la Sociedade Galega de Historia Natural amplía el ámbito territorial de la Ribeira Sacra a la zona del Miño en un informe sobre su preservación en el contexto del debate sobre el trazado de la proyectada autovía sur a Galicia. Entre los firmantes de aquel estudio estaba José Luis Hernáez Mañas, que luego dirigiría la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia.

La Xunta había encargado poco antes a la Consultora Galega un plan director para la puesta en valor de un territorio donde la sangría demográfica ya causaba estragos. Medidas como la concesión de la denominación de origen vitivinícola o la puesta en marcha de los catamaranes figuraban entre las propuestas de aquel documento.

Las alusiones al espacio Ribeira Sacra tal y como se entiende ahora se suceden a partir de entonces y en junio de 1991 el jefe de Calidade Alimentaria de la Consellería de Agricultura, Crescencio Rodríguez Epelde, avanza que el término «comarca Ribeira Sacra», englobará las zonas de producción vitícola de «Amandi, Miño, Chantada, Sil y Sil-Ourense». José Manuel Rodríguez, actual presidente del consejo regulador, era elegido presidente del primer órgano rector.

Responsable durante varias décadas del servicio autonómico de Industrias y Calidade Agroalimentaria en Lugo, José Mouriño fue otro de los grandes impulsores de la denominación de origen. El nombre de Ribeira Sacra, según detalla, «nació leyendo la Historia de Galicia de Ramón Otero Pedrayo»