Liga EBA El jugador del Ucoga Seguros CB Chantada, Filip Knezevic, reconoce que se le hizo largo el mes y medio que tuvo que esperar para competir
08 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.«Lo pasé muy mal en la grada». Así se manifiesta el jugador del Ucoga Seguros CB Chantada, Filip Knezevic, que tardó un mes y medio en poder competir con su equipo. La culpa la tuvo el retraso en recibir el permiso de residencia. Fueron semanas interminables para el deportista montenegrino, que no veía el día en el que podía volver a sentirse jugador en la pista.
«Tenía muchísimas ganas de jugar. A veces incluso me levantaba de mi asiento como si fuera a coger un rebote, pero por fin todo terminó, y ya pude jugar ante León», señala Knezevic.
El montenegrino no entiende como se dilató tanto este proceso administrativo para obtener el permiso de residencia. «Antes de la final de la copa Galicia presenté unos papeles, pero después me pidieron otros, y así estuve. No entiendo porque aquí se tarda tanto, porque en León no hay tanta demora», señala el pívot montenegrino.
Esta circunstancia hace que Knezevic no descarta la posibilidad de solicitar la nacionalidad española. Ya son ocho los años que el jugador montenegrino lleva en España. «Valoro esa posibilidad de pedir la nacionalidad, y no tanto por los viajes, sino para evitar estos trámites administrativos», añade.
Este permiso de residencia que le han concedido la pasada semana tiene la validez de un año, por lo que hasta noviembre del 2020 no tendrá que renovar papeles.
El montenegrino ya se considera un chantadino más. Además de jugar con el equipo, Knezevic está totalmente integrado en la capital del Asma, donde ha hecho grandes amigos y donde tiene a una gran familia. Este año también comenzó sus estudios de Administración y Finanzas. «Estoy haciendo el ciclo superior aquí en Chantada, y tengo que decir que todos son facilidades por parte de los profesores. Incluso me facilitan lo del idioma, pero yo quiero que me hablen en gallego, porque quiero aprenderlo», indica.
Veinte rebotes
Filip Knezevic regresó el pasado sábado al equipo por la puerta grande. El montenegrino capturó un total de veinte rebotes -trece defensivos y siete ofensivos- y además anotó diez puntos. «Sí me sentí muy cómodo, pero tengo que decir que aún hay margen de mejora. Reconozco que estaba algo nervioso, pero poco a poco me fui entonando. El partido no resultó sencillo», puntualiza.
Todos lo estaban esperando con los brazos abiertos, ya que tanto directivos como técnicos, compañeros y aficionados son conscientes del plus que le otorga al equipo dentro y fuera de la pista. «Más que presión, esto supone para mí una motivación extra. Yo asumo con gusto esa responsabilidad y me entrego al máximo para ayudar al equipo a ganar partidos», asegura.
Knezevic, que acaba de cumplir en septiembre 25 años, afronta con ganas y con ambición esta temporada. «Mi objetivo es ascender con el CB Chantada a la LEB Plata. El año pasado estuvimos ahí, y esta campaña lucharemos por esta meta», dice.
El jugador es todo un referente en Chantada. Este verano dispuso de ofertas de la LEB Plata y de otros equipos de la EBA, pero priorizó el club que preside José Antonio García. «La palabra vale más que el dinero. Yo le prometí al presidente y al entrenador al final de la temporada pasada que seguiría aquí, y así lo hice. A mi me educaron así, y la palabra está por encima de todo», apunta.
Este verano recibió en su país la visita de su compañero -lo considera un hermano- Marcos García, al que acompañaron dos amigos más. «Esto lo valoro muchísimo», concluye.
En el Ucoga Seguros CB Chantada están encantados de contar con un jugador de la calidad humana y deportiva de Filip.