Tecnología verde para las bodegas

LEMOS

Depositos destinados a la fermentación en una bodega de Sober
Depositos destinados a la fermentación en una bodega de Sober ALBERTO LÓPEZ

Un novedoso proyecto plantea la instalación de ecoplantas para el tratamiento de las aguas residuales que se generan en los procesos de elaboración del vino

30 may 2019 . Actualizado a las 21:16 h.

La gestión de los residuos generados por la actividad de las bodegas no solo tiene un importante coste económico. A veces también implica una elevada factura medioambiental. El proyecto Wetwine, desarrollado por la Fundación Empresa-Universidad Gallega (Feuga), apela a la tecnología verde para resolver el problema del tratamiento de las aguas residuales generadas durante el proceso de producción del vino. «No siempre se presta la atención necesaria a los sistemas de depuración. Wetwine plantea una alternativa ventajosa desde el punto de vista económico y medioambiental», dice Daniel Duran, técnico de Feuga.

Durán será uno de los ponentes de una jornada que organiza Feuga en colaboración con el consejo regulador de Ribeira Sacra y que tendrá lugar el próximo martes en el Centro do Viño de Monforte. El objetivo es promover la economía circular en el sector vitícola mediante la reutilización de los subproductos generados por la actividad de las bodegas. Wetwine, un proyecto transnacional financiado con fondos Feder dentro del programa Interreg, pretende ser un instrumento que permita alcanzar esa meta.

Wetwine viene a ser algo así como la aplicación de la regla de las tres erres a la industria del vino. La clave está en la reutilización de los residuos que se generan en las bodegas, fundamentalmente el agua que se emplea en la limpieza de depósitos e instalaciones. El proyecto plantea un modelo ecológico de depuración que permite reciclar el lodo como abono y reaprovechar el agua en la bodega o en el viñedo. «Es una forma de economía circular, de cerrar el círculo de la gestión de los residuos sin soluciones complejas o costosas», explica el técnico de Feuga.

Como cualquier industria

Las bodegas están obligadas, como lo está cualquier industria agroalimentaria, a contar con los correspondientes sistemas de depuración. Hasta ahí la teoría, porque la práctica es bastante más compleja. Las instalaciones en las que se elabora el vino están alejadas muchas de los núcleos de población. Su ubicación en lugares a los que no llegan las redes municipales de saneamiento hace necesario el recurso a pequeñas plantas de tratamiento caras y de difícil y costoso mantenimiento.

«El bodeguero no siempre tiene conocimientos sobre cómo funciona ese sistema de depuración y el resultado es que o falta mantenimiento o se hace de una forma deficiente», apunta Daniel Durán. Feuga desarrolló el proyecto de ecoplantas de depuración con la colaboración del Instituto Galego de Calidade Alimentaria (Ingacal), el centro tecnológico de Aimen en O Porriño y las universidades gallegas. Wetwine contó además con la participación de bodegas de Galicia y Portugal.

En Galicia, el sistema de tratamiento de aguas residuales que será presentado en Monforte se puso en práctica de modo experimental en la bodega Santiago Ruiz, acogida a la denominación de origen Rías Baixas dentro de la subzona de O Rosal.

Fitosanitarios y sulfuroso

El boletín de inscripción para la jornada que tendrá lugar el 4 de junio en el salón de actos del Centro do Viño da Ribeira Sacra está disponible en la página web del proyecto Wetwine. La participación es gratuita pero es preciso confirmar la inscripción porque el número de plazas es limitado. La jornada comenzará a las nueve y media de la mañana, con una presentación a cargo del presidente de la denominación de origen, José Manuel Rodríguez. Posteriormente, se darán a conocer los pormenores del proyecto de aprovechamiento de tecnologías verdes en el tratamiento de los residuos de las bodegas.

No será el único proyecto que se aborde en esa jornada en el Centro do Viño. También está prevista la presentación de una propuesta de la casa Bayer para evitar la contaminación por el lavado de depósitos de tratamientos fitosanitarios y un proyecto denominado Saluvino que plantea la sustitución del sulfuroso por otros productos menos dañinos para la salud.