Más de un millar de personas despidieron a Álex Blanco

luis conde / carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

La iglesia de los Escolapios se quedó pequeña en el funeral por el joven futbolista del Calasancio

30 jun 2018 . Actualizado a las 09:04 h.

La iglesia de los Escolapios se quedó pequeña para despedir a Alejandro Blanco Redondo, el futbolista del Calasancio que falleció la madrugada del jueves durante un partido de fútbol sala en A Pobra do Brollón. De las 1.500 personas que acudieron al funeral, unas trescientas tuvieron que quedarse fuera del templo, en la explanada de la Compañía.

Tres minutos después de las siete de la tarde llegaban a la iglesia Óscar Blanco y Rosa Regalado, que portaban en una urna las cenizas de su hijo Álex, cuyo cadáver había sido incinerado a las cuatro de la tarde en el tanatorio Raúl. En ese momento se hizo el silencio, y las muestras de dolor fueron a más a medida que avanzaba el oficio religioso.

En su homilía, el escolapio Javier Agudo ensalzó la figura de Álex, al que calificó como un joven comprometido y de fuertes convicciones religiosas. También tomó la palabra su hermana, Andrea Blanco, a la que Álex estaba muy unida. Leyó una carta en la que repasó emocionada todos los momentos que vivieron durante estos 18 años. Sus palabras provocaron una sonora ovación por parte de todos los que asistieron al funeral.

En esos momentos tan difíciles del adiós a Álex, la familia estuvo arropada por la comunidad educativa del colegio de los Escolapios, la junta directiva del Calasancio, sus compañeros de equipo y del IES Río Cabe y sus amigos. En el funeral también estuvieron presentes el conselleiro de Economía, el monfortino Francisco Conde, varios concejales del equipo de gobierno y de la oposición, así como el exentrenador del Calasancio e integrante de la secretaría técnica del Arsenal, Francis Cagigao. El fútbol comarcal estuvo representado por entrenadores y futbolistas de varios clubes.

Una vez que concluyó el funeral, los padres y familiares de Álex Blanco recibieron en la explanada de la Compañía el cariño de muchas personas que no pudieron desplazarse antes al tanatorio. Tanto Óscar Blanco como Rosa Regalado agradecieron a los presentes su solidaridad y su apoyo, y en ese momento fueron despedidos con una cerrada ovación.

Durante la jornada de ayer, el presidente del Calasancio, Juan Carlos Díaz, continuó recibiendo mensajes de condolencia por parte de distintos clubes de toda España.