Os Chancís ya no verá zarpar más embarcaciones hasta octubre

MIRIAM SALGADO / F.A. MONFORTE/ LA VOZ

LEMOS

CARLOS RUEDA

Los quince metros de bajada en el nivel del agua cierran el pantalán de Sober

01 ago 2017 . Actualizado a las 21:48 h.

El embarcadero de Os Chancís, situado en el municipio de Sober, dejó ayer de programar sus turísticos itinerarios en barco por el Sil debido a la bajada en el nivel de agua que ha sufrido el río. Como ya había anunciado Iberdrola, hace aproximadamente un mes, en agosto las aguas bajarán quince metros a causa de las tareas de mantenimiento previstas para esta fecha. La empresa, que había hecho constar la bajada a los ayuntamientos de la zona y al consorcio de turismo de la Ribeira Sacra mediante carta, señalaba que empezarían entre agosto y septiembre y que podrían prolongarse dos meses.

También informaban de que el nivel del agua bajaría por estas labores, que realizan de forma rutinaria. Necesitan dejar al descubierto las compuertas de la presa de Santo Estevo, para lo que tienen que rebajar quince metros el nivel del agua porque estas se encuentran a esa profundidad. Aunque los portavoces de Iberdrola hacen notar que entienden que la fecha escogida puede afectar a algunos negocios por ser en plena temporada turística, afirman que no pueden hacerlo en otro momento. En verano disminuye el riesgo de sufrir una subida repentina del nivel de las aguas del río.

Además del embarcadero de Sober, en este tramo de río están también el de Doade, en la orilla lucense, y el de Santo Estevo, en la ourensana. Ambos se encuentran técnicamente preparados para soportar una bajada de estas características. Sin embargo, Os Chancís no tiene la misma suerte. Al estar situado más cerca de la presa que los dos anteriores, se halla demasiado inclinado como para mantener su uso habitual con quince metros de agua menos.

Que las labores no puedan realizarse en otro momento implica que algunos negocios, que viven de los beneficios que recaudan en verano, se vean especialmente afectadas. Una de las perjudicadas por la inalterabilidad en el calendario es Siltrip, que realiza actividades fluviales y deportivas en el embarcadero.

Desde Siltrip explican que su embarcación es muy pequeña. Únicamente cuenta con once plazas, lo que representa un número insignificante en comparación con los catamaranes que inician sus rutas en los pantalanes de Santo Estevo y Doade, más turísticos que Os Chancís, donde los barcos llegan a tener capacidad para más de cien personas.

«Los kayaks sí que vamos a dejar de alquilarlos, así que perderemos alrededor de cuatro mil euros esta temporada», señala Keka Ramírez, de la empresa Siltrip, antes de aclarar que sí que seguirán con sus rutas, pero cambiando el origen por Santo Estevo.

Sin embargo, este no es el único negocio que se ha visto salpicado por la situación. Además de la empresa Siltrip, Perriturismo, que también continuará trabajando pero con cambios en el programa a causa de la bajada de las aguas. «Yo soy afectada indirecta porque alquilo el barco de Siltrip, que nos informó hace dos días de que ese era el último día en el que podíamos navegar con ellos porque se desplazaban a Santo Estevo», aclara Paula G., dueña de Perriturismo. Paula confiesa que para ella supone un trastorno: «Tengo cerca de diez barcos completos, lo que corresponde a cerca de ochenta personas que ya habían reservado. Mi negocio organiza rutas en barco por el Sil que se acompañan con la visita a una bodega y la posibilidad de hacer todo esto con mascota. La distancia entre Santo Estevo y la bodega hace el programa insostenible, y agosto y septiembre son los meses en los que conseguimos más beneficios».

Los portavoces de Iberdrola, por su parte, vuelven a asegurar que no se pasará de los quince metros de bajada y aclaran que «se calcula que hasta octubre, no se espera que se recuperen los caudales»