Apoyo para O Labirinto Ario

X. R. Penoucos xoseramon.penoucos@lavoz.es

LEMOS

24 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Pazo de Tor acogió la jornada de apoyo al cortometraje O Labirinto Ario de cara a los premios Mestre Mateo. Esta producción, dirigida por Alfredo Pardo y producida por Chantada Films contó con el apoyo del área de Cultura de la Diputación y fue rodada en el lugar en el que se celebró el acto de apoyo. El propio director del corto y la gerente de la red museística provincial, Encarna Lago , fueron los encargados de oficiar como anfitriones.

Nada mejor para apoyar al considerado como séptimo arte que la poesía. Helena Villar Janeiro, Cristina Corral Soilán -acompañada por el músico Xavier Prado-Xesús Rábade Paredes y el escultor y cuentacuentos Paco Pestana recitaron poemas en distintas habitaciones del pazo, en algunos casos acompañados por música. La proyección del cortometraje fue la guinda de una gran jornada que concluyó con una degustación de productos gallegos y de vinos de Ribeira Sacra. El programa continua hoy con cuatro nuevas visitas guiadas al pazo en las que también podrá visionarse el filme y que se llevarán a cabo a las doce y una del mediodia y a las cinco y seis de la tarde.

La mimosa, planta de la familia de las acacias que llegó a Galicia procedente de Australia, está ya floreciendo en algunos lugares y anunciando que el invierno ya llega a su parte final. Esta especie suele encontrarse de manera muy abundante en las cuencas del Miño y Sil, dicen que también debido a ser el sitio por el que entraba el tren en Galicia procedente de Vigo y también por ser una zona elevada y húmeda. Lo cierto es que en la zona de viñedos de Ouvenza, en Chantada, ya se ven varias zonas teñidas del amarillo chillón de las mimosas.

El instituto de A Pinguela es de los que todos los años apuesta por celebrar los talleres de distinta índole que organiza el Centro de Artesanía y Diseño de la Diputación. Este fin de semana una decena de afortunados alumnos tuvieron la oportunidad de asistir a uno de ellos, el de tapices. El responsable de impartirlo fue Ramón Álvarez y nos ha comentado que vio muy buenas maneras en los participantes en la actividad. Lo que es cierto es que ninguno de ellos tuvo tiempo para aburrirse en las diez horas de duración del curso. Quizá alguno haya descubierto una habilidad escondida y se convierta en un experto tapicero.