Kiev deja un rastro de destrucción en Kursk y les corta la huida a los rusos

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Alemania planea reducir en más de un 90 % su ayuda a Ucrania para el 2027

17 ago 2024 . Actualizado a las 20:31 h.

Un rastro de destrucción sigue el camino de las fuerzas ucranianas en Kursk. Es especialmente evidente en los cruces de ríos, que Kiev inutiliza para cortar las líneas de suministros y cercar a las tropas rusas,cortándoles la huida, informaron varios blogueros rusos en el terreno. Pero eso también dificulta la evacuación de 28 localidades anunciada el viernes. Ese mismo día, a última hora, la aviación ucraniana destruyó un estratégico puente sobre el río Seim, al norte de Glushkovo, con una bomba guiada que, según los expertos, podría ser de origen estadounidense o francesa.

Las fuerzas ucranianas están preparando su siguiente paso, afirman los blogueros. Detrás de ellos, la ciudad de Sudzha es una montaña de escombros. El fuego de artillería ha destrozado una estatua de Lenin en la plaza central, las ventanas de los edificios administrativos están reventadas y las paredes, llenas de agujeros de bala. «Sudzha está totalmente bajo nuestro control», comunicó el jueves el presidente Volodímir Zelenski

«Se acabó el dinero»

Pero el entusiasmo ucraniano por el implacable avance se vio ayer levemente desinflado por Alemania, cuando el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung publicó que el Gobierno planea diezmar drásticamente su apoyo económico a Kiev. Para el 2025 se reducirá a casi la mitad, de 7.480 millones de euros a 4.000. Y esa cantidad seguirá recortándose hasta llegar a solo 500 millones en el 2027. «Fin del espectáculo. Se acabó el dinero», anunció el diario, citando a una fuente anónima del Ejecutivo. 

Entretanto, Rosatom, la agencia nuclear de Rusia, alertó al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) del peligro de ataques ucranianos contra las plantas nucleares de Zaporiyia y Kursk. Un día antes, Moscú advirtió de que Kiev planea un ataque con «bombas sucias» contra ambas centrales, y amenazó con una respuesta «inmediata y firme».