Londres evalúa hacer de Gibraltar un centro de detención de solicitantes de asilo

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Boris Johnson, con su ministra del Interior, Priti Patel
Boris Johnson, con su ministra del Interior, Priti Patel Andrew Parsons | Europa Press

La controvertida propuesta del Gobierno Johnson ya ha sido rechazada por las autoridades del Peñón y por la oposición británica

19 mar 2021 . Actualizado a las 08:46 h.

Los inmigrantes que busquen en el Reino Unido refugio de la violencia y el hambre que azota a sus países de origen podrían tener que esperar respuesta fuera, en otro territorio. ¿La razón? El Gobierno de Boris Johnson estudia enviar a los solicitantes de asilo a Gibraltar, la isla de Man y otras posesiones en ultramar, según reveló este jueves el diario londinense The Times.

La idea figura en la reforma del sistema de asilo que la ministra británica del Interior, Priti Patel, espera publicar la próxima semana y en la que se plantea que las personas que crucen el canal de la Mancha ilegalmente sean enviadas a centros de detención ubicados fuera de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, mientras esperan que las autoridades decidan si les conceden refugio o no.

La propuesta está inspirada en el modelo australiano y no es la primera vez que Londres copia al país oceánico. Este año entró en vigor el nuevo régimen migratorio, calcado al de Australia, que establece que para obtener una residencia o permiso de trabajo es necesario que el solicitante hable inglés, tenga estudios y una oferta trabajo con una paga superior al salario mínimo.

Los planes gubernamentales han desatado una tormenta. Fabián Picardo, ministro principal de Gibraltar, exigió a Patel una explicación, porque aseguró este jueves que nadie le ha consultado y, de haberlo hecho, «habría dejado claro que esta no es un área» en la que crean que pueden «ayudar al Reino Unido», apuntó. Desde la oposición también rechazan la idea. «Es preocupante que cualquier Gobierno esté considerando replicar el sistema de asilo australiano, ampliamente condenado. Esta propuesta acarrearía la violación de las leyes de Derechos Humanos y de la convención de refugiados de 1951», declaró la diputada Anne McLaughlin, del Partido Nacionalista Escocés.