Amplio desequilibrio
EE.UU. tiene el mayor cuerpo policial del mundo fuera de Asia, donde China e India tienen cuatro veces más habitantes. Y aun así, la población de presidiarios de Estados Unidos es la mayor del mundo en términos absolutos, con medio millón de reos más que China.
Desde Nixon hasta Bill Clinton, los presidentes han utilizado el miedo a la delincuencia como arma electoral presentándose como ese hombre duro que ahora interpreta Trump. «En 1968, en pleno apogeo de las protestas contra la guerra de Vietnam, la Casa Blanca de Nixon tenía dos enemigos: la izquierda pacifista y los negros que luchaban por los derechos civiles», confesó en una entrevista a la revista Harper, desenterrada tras su muerte, John Ehrlichman, asesor de política doméstica de Nixon. «Sabíamos que no podíamos ilegalizar las protestas, pero al asociar públicamente a los hippies con la marihuana y a los negros con la heroína podíamos criminalizar ambas con dureza y perturbar a esas comunidades. Arrestar a sus líderes, registrar sus casas, interrumpir las reuniones y vilipendiarlos noche tras noche en las noticias», admite en el documental 13th, que repasa 150 años de opresión carcelaria y estuvo nominado en 2017 para los Oscar. «¿Sabíamos que estábamos mintiendo sobre las drogas? ¡Por supuesto que sí!».