La adolescente Leonora reza para dejar la yihad

R. EL HUSSEINI BAGHUZ (SIRIA)

INTERNACIONAL

Leonora, con uno de sus dos hijos, en medio del desierto sirio
Leonora, con uno de sus dos hijos, en medio del desierto sirio DELIL SOULEIMAN

«Era un poco ingenua», admite la chica que huyó de Alemania con 15 años para unirse a los islamistas sirios

02 feb 2019 . Actualizado a las 15:09 h.

Cuatro años después de dejar Alemania para integrarse en el Estado Islámico, Leonora, de 19 años, ha huido del último bastión de los yihadistas en el este de Siria y dice que ha llegado el momento de volver a casa. Las fuerzas respaldadas por Estados Unidos combaten a los últimos yihadistas del Estado Islámico en un reducto del territorio que les queda en el este de Siria, cerca de la frontera iraquí, incitando a miles de personas a huir.

Leonora se encuentra detrás de los límites del pueblo de Baghuz,junto a sus dos hijos pequeños, entre miles de hombres, mujeres y niños que huyen en desbandada. La joven alemana indica que la primera vez que vino a Siria tenía 15 años, a los dos meses de convertirse al islam. «Después de tres días, me casé con mi marido alemán» cuenta a AFP en un centro para desplazados gestionado por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por Estados Unidos.

Leonora afirma que se convirtió en la tercera esposa del yihadista alemán Martin Lemke, después de que este viajara a Siria con sus dos primeras esposas. El año anterior, el EI se había apoderado de extensos territorios en Siria y en el vecino Irak, declarando un califato en las áreas bajo su control. Al principio, Leonora vivía en la ciudad siria de Raqa, capital autoproclamada del EI, donde, dice, era ama de casa. «Simplemente, estaba en casa, cocinando, limpiando, ese tipo de cosas», señala, abrazando fuerte al más pequeño de sus dos hijos, de solo dos semanas.

Mudanza cada semana

Las autoridades kurdas de Siria mantienen detenidos a cientos de combatientes extranjeros y a miles de sus esposas e hijos en campos de desplazados. Los kurdos han exhortado reiteradamente a los gobiernos occidentales a extraditar a sus nacionales, pero los países de origen de estos últimos se muestran reacios y 3.200 permanecen detenidos.

Al principio, la vida en Raqa era fácil, cuenta Leonora, pero eso cambió cuando las FDS empezaron a ganarle terreno a los yihadistas. Los kurdos conquistaron Raqa en el 2017, tras años de brutal dominio de los yihadistas, según los habitantes de la ciudad, incluyendo crucifixiones y decapitaciones públicas. «Entonces, perdieron Raqa, y empezamos a cambiar de casa cada semana porque cada semana perdían una ciudad», explica.

«Dejaron a las mujeres solas, sin comida, no se preocupaban de ti», admite. El enemigo iba avanzando «y tú estabas sola, en una ciudad vacía, con tus niños». Finalmente, dice, agarró a sus hijos y huyó con su esposo y su segunda esposa a territorio en manos de las FDS, que detuvieron a Lemke el pasado jueves.

Leonora asegura que Lemke «hacía cosas técnicas, cosas de ordenador, repara ordenadores, móviles». Pero, según informaciones de la prensa alemana, Lemke, que tendría unos 28 años, es una figura influyente entre los yihadistas extranjeros presentes en Siria.

Después de cuatro años y un califato del EI casi extinto, Leonora insiste en que quiere volver a casa. «Quiero regresar a Alemania, con mi familia, porque quiero mi antigua vida, la de antes», sostiene. «Ahora sé que esto fue un gran gran error», dice.