El exalcalde de Oporto, Rui Rio, releva a Passos con el reto de unir a un PSD roto

Begoña Íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Coge las riendas de la formación obligado a remontar a los socialistas una desventaja de 14 puntos

17 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El principal partido de la oposición en Portugal, el conservador PSD, tendrá desde este fin de semana un nuevo presidente, Rui Rio, quien sustituye al exprimer ministro, Pedro Passos Coelho. Rio, de 60 años, que fue alcalde de Oporto entre el 2002 y el 2013, venció en las primarias el pasado 15 de enero a Santana Lopes, aunque no ha asumido oficialmente las riendas hasta el congreso que empezó a celebrarse este viernes en Lisboa.

Tras una transición de poderes bastante pacífica entre Passos y él de la que poco ha trascendido, el exprimer ministro que dirigió los destinos lusos durante el rescate y que consiguió que el país saliese del mismo en el 2014, abandonará la política activa para dedicarse a la docencia universitaria. Sobre su sustituto se cierne ahora un camino difícil para reconciliar un partido muy dividido entre passistas, santanistas y sus propios seguidores. Consciente de ello, apeló a la unidad durante la inauguración del congreso. No obstante, pidió apertura de miras para «acoger todas las ideas y puntos de vista para lograr un PSD que sea una verdadera oposición al gobierno de izquierda de Antonio Costa». Su meta, dijo, es volver a recuperar el poder en las legislativas del 2019.

La transición está llena de interrogantes para el exregidor de Oporto, ya que a los más de 700.000 votos perdidos según las últimas encuestas, hay que añadir la guerra interna abierta por el círculo próximo a Passos que, con la llegada de Rio, pierde poder. Entre los desafectos está el portavoz parlamentario saliente, Hugo Soares, quien, todo apunta, será sustituido por Fernando Negrão, hombre de confianza del derrotado de las primarias, Santana Lopes, y con cuyo nombramiento Rio pretende conseguir el apoyo de los «santanistas». Otros políticos afines a Passos, como Luis Montenegro, o el comisario europeo Carlos Moedas, apuntados por la prensa lusa como futuros contrincantes de Rio como este no consiga arrebatar el poder a Costa dentro de año y medio, podrían reservarse.

Los domésticos no son los únicos obstáculos a los que se enfrenta Rio. Los sondeos reflejan una intención de voto a la baja en el PSD, ya que, desde que volvió a ejercer la oposición a finales del 2015, ha caído hasta el 26,9 %, catorce puntos menos que el gobernante Partido Socialista. Es una situación que muchos achacan al liderazgo de Passos Coelho, cuyas durísimas medidas de austeridad le han cosechado una imagen muy impopular de la que buscan apartarse sus compañeros de partido. Los que conocen al economista Rui Rio lo definen como pragmático, dialogante y con mucho más sentido del humor del que parece inicialmente. Sus once años al frente de la alcaldía de Oporto dejaron en la ciudad unas cuentas saneadas y multitud de cambios visibles en la baixa, en todo el centro de la ciudad y en sus barrios sociales.